Las personas obesas creen cada vez con mayor fuerza en la importancia del ejercicio que las de peso normal, según una encuesta de más de 1.500 hombres y mujeres llevada a cabo por investigadores del Centro médico de la Universidad de Washington.

Sin embargo, muchas personas con sobrepeso y obesas se sienten inhibidas frente a gente más joven y delgada en el gimnasio, encontró la encuesta. Ese tipo de “vergüenza de sí mismo” podría afectar más a las mujeres que a los hombres.

Frente a hombres de todos los pesos, las mujeres son más propensas a sentirse intimidadas sobre el uso de equipo complicado, a sentir presión por hacer ejercicio en ropas a la moda y a preocuparse sobre hacer ejercicio junto a miembros del sexo opuesto. Así que al final son las emociones, y no una falta de determinación, lo que tal vez evite que la gente haga ejercicio de forma regular.

"La gente con sobrepeso ha recibido el mensaje de sus médicos y toda la publicidad sobre la importancia del ejercicio", aseguró el autor del estudio Wayne Miller, profesor de ciencias del ejercicio del Centro médico de la Universidad de Washington. "La mayor parte del negativismo o las barreras que se asocian a no hacer ejercicio son emocionales, y hay diferencias entre hombres y mujeres".

El estudio, que aparece en la revista “Journal of Nutrition Education and Behavior”, destaca que apenas 30 % de los que intentan perder peso cumplen con las recomendaciones sobre el ejercicio de los Institutos Nacionales de Salud de hacer cinco horas a la semana de actividad aeróbica moderada, según la información de respaldo del estudio.

Aunque varios estudios recientes han cuestionado cuánto ejercicio ayuda a perder salud, el ejercicio sí reduce las enfermedades relacionadas con la obesidad, y se ha demostrado que ayuda a la gente que ha perdido peso a no recuperarlo, según el estudio.

Mientras más pesaba alguien, peor era su evaluación de la salud propia. Pero a pesar de estar bien conscientes de que necesitaban ejercicio, los sentimientos negativos sobre el entorno de los clubes de salud evitaban que lo hicieran.

"Tanto hombres como mujeres con sobrepeso se sentían intimidados por el gimnasio en sí, el ambiente y el personal. Se sentían incómodos sobre hacer ejercicio cerca de gente en buena forma", señaló Miller. "El mensaje para los clubes de salud es que tienen que hacer más para que la gente con sobrepeso no se sienta avergonzada ni incómoda".

Pero la gente con sobrepeso no puede esperar a que los gimnasios cambien, enfatizó Gregory Florez, vocero del American Council on Excercise. "Claro que la gente sabe que está obesa y que necesita perder peso, y en muchos casos están bastante motivados. Sin embargo, casi universalmente tienen una historia de fracaso. Han probado todas las dietas más populares. Han probado todas las pastillas de dieta, legales o no tanto. Han visto todos los anuncios informativos".

En lugar de hacer clases de spinning en un gimnasio local, la gente obesa podría elegir comenzar por hacer cambios más pequeños y graduales, como subir por las escaleras o caminar unos minutos más al día.

Cuando se trata de la dieta, los pequeños cambios también pueden contribuir a perder bastante peso, desde usar mostaza en lugar de mayonesa en un emparedado a sencillamente comer un poco menos cada día.

Fuente: Health Day