Sergio Denis brindó un emotivo y cálido recital en la Unidad de Detención Nº 3, de Zeballos y Riccheri, el viernes pasado, junto con su hijo Federico Hoffman. Ambos repasaron las camiones del músico, en un vibrante espectáculo musical en el patio San Martin del interior del penal. Los músicos, junto con sus técnicos, fueron invitados por el Colectivo Foto Crazy, quienes convocaron y recibieron a los músicos en el establecimiento penitenciario.

Foto Crazy comenzó su recorrido artístico en 2011 en la Unidad Nº 11 de Piñero y desde entonces, expresan sus manifestaciones artísticas en distintos espacios de Buenos Aires y Rosario. Su última obra se expuso en el Museo Macro como premio de artistas emergentes, homenaje celebrado en el Museo Castagnino a fines del año pasado. Guillermo Ueno, fotógrafo destacado de Buenos Aires, trabaja en el Colectivo Foto Crazy desde 2015, habiendo sido convocado a realizar talleres en la Unidad localizada en Piñero.

Este artista construyó el enlace que facilitó la llegada de Sergio Denis a la cárcel, quien decidió ofrecer un espectáculo gratuito dentro del penal.

La presencia del músico constituyó un encuentro emocionante, en el que profesionales, internos, empleados penitenciarios, talleristas y residentes de la universidad, pudieron presenciar la alegría, sensibilidad y compromiso social con el que este músico brindó este cálido espectáculo.

Sergio Denis ya había realizado recitales en muchas cárceles de nuestro país, ofreciendo sus canciones, su alegría y su calidez, desde un lugar sensible y humilde.

Desde su llegada al penal, Sergio manifestó su interés por llegar a la mayor cantidad de la población encarcelada, sin discriminar el tipo de delito y sin importarle las carátulas ni prontuarios. “Yo no vine a juzgar” dijo y permanentemente esbozó su entrega cálida, su acercamiento afectuoso y su popularidad.

Después del recital, Sergio quiso entrar a pabellones para saludar a los internos que no habían participado del espacio colectivo, siendo acompañado por artistas, profesionales y personal de seguridad, a acceder a los sectores de alojamiento, donde cantó junto con su hijo –quien tocaba la guitarra- temas hits de su repertorio.

“¡Gracias por acordarte de nosotros!” fue la voz que se escuchó al acompañar a Sergio a retirarse del último pabellón, en el recóndito eslabón del sistema. Antes hubo pedido de fotos y autógrafos.

Desde el Equipo de Acompañamiento para la Reintegración Social (EARS) y desde el Colectivo Foto Crazy agradecieron enormemente a Sergio Denis y a Federico Hoffman el haber ofrecido este espectáculo brindado para las personas privadas de la libertad, desde tanta generosidad, alegría, emoción y compromiso social.