Las horas de Pablo Scarabino como presidente de Rosario Central estarían contadas: la jueza Liliana Giorgetti ya tendría tomada la decisión de su remoción, y el próximo viernes o el siguiente la haría oficial.
Ese sería el día elegido ya que luego los tribunales entrarán por 15 días en período de ferias, y de ese modo sería imposible que el fallo pudiera apelarse a la brevedad.
El principal motivo para remover de su cargo al presidente es que el veedor que desde hace unos días supervisa los movimientos internos de la entidad, habría elevado un informe lapidario sobre los manejos dirigenciales. Otras voces aseguran que la jueza tendría en su poder documentos que comprometerían tanto a los directivos que ya han sido removidos de su cargo como al propio Scarabino, y por tal motivo el actual mandamás correría la misma suerte que sus anteriores pares de comisión directiva, actualmente removidos e inhibidos.
De confirmarse esto, el club quedará a cargo de un veedor elegido por la justicia junto a los cuatro vocales suplentes que actualmente se encuentran en función, y en el plazo de 60 días se llamará a elecciones.
Ese sería el día elegido ya que luego los tribunales entrarán por 15 días en período de ferias, y de ese modo sería imposible que el fallo pudiera apelarse a la brevedad.
El principal motivo para remover de su cargo al presidente es que el veedor que desde hace unos días supervisa los movimientos internos de la entidad, habría elevado un informe lapidario sobre los manejos dirigenciales. Otras voces aseguran que la jueza tendría en su poder documentos que comprometerían tanto a los directivos que ya han sido removidos de su cargo como al propio Scarabino, y por tal motivo el actual mandamás correría la misma suerte que sus anteriores pares de comisión directiva, actualmente removidos e inhibidos.
De confirmarse esto, el club quedará a cargo de un veedor elegido por la justicia junto a los cuatro vocales suplentes que actualmente se encuentran en función, y en el plazo de 60 días se llamará a elecciones.