Este viernes se llevó a cabo la audiencia imputativa al hombre de 56 años, identificado como Gustavo Adolfo G., que había sido detenido el miércoles por distintos hechos de amenazas, entre ellos una advertencia de bomba a la sede de Gobernación de Rosario. El juez aceptó las imputaciones del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y dictó 60 días de prisión preventiva efectiva. Además, algunas actuaciones fueron derivadas a la Justicia Federal, por los casos de amenazas a instituciones que dependen de la Universidad Nacional de Rosario y por falsificación de documento público.

El fiscal del MPA, Gustavo Ponce Ashad, declaró en rueda de prensa que “la audiencia estuvo presidida por el doctor Núñez Cartelle y que el imputado estuvo asistido por la defensa pública”.

“Lo que imputó el Ministerio Público está basado en dos carpetas o legajos judiciales; uno por amenaza de bomba a la sede de Gobernación el pasado 14 de septiembre y otro legajo fiscal por tres hechos de amenazas coactivas en concurso real y retención indebida que datan desde el año 2015”, detalló el fiscal.

Ponce Ashad confirmó que “el juez aceptó la imputación tal cual la formuló el Ministerio Público y asimismo también hizo lugar a la petición de cautelar, con vencimiento el día 5 de diciembre”.

El funcionario del MPA dijo que “se solicitó audiencia para la semana próxima” y admitió que el imputado “habría producido otras amenazas de bomba a instituciones de Rosario desde las líneas telefónicas secuestradas”.

“En el paquete de secuestro que se incautó en la orden de allanamiento tenemos una serie de documentos de identidad de diferentes personas, algunos de ellos con la foto del imputado”, amplió.

“En el desglose de la investigación se enviarán actuaciones a la Justicia Federal por amenazas de bomba a instituciones que dependen de la Universidad Nacional de Rosario o bien por adulteración de documentos públicos”, reconoció luego.

Por último, el fiscal confirmó que “es una persona de 56 años” y relató que desconoce si el imputado tiene antecedentes como empleado de alguna fuerza de seguridad así como en algún espacio político.