Consiguió lo que pocos: fue mimada en la Casa de Gobierno tanto en la gestión actual como en la de Fernando De la Rúa. Después, de eso, conseguir la aprobación de su público era un logro menor. De todas formas, la cantante colombiana Shakira provocó un delirio este viernes a la noche en el estadio de Vélez cuando hizo vibrar a más de 40 mil fans.

La exitosa artisa, nuera del ex presidente argentino, desembarcó en el país en el marco de su gira "Fijación Oral Tour 2006" (sí, esa de los carteles sugestivos que se ve por estos días también en Rosario) y busca cerrar un año repleto de logros, incluso cantar en el último Mundial de Fútbol.

En Vélez, el público -en su mayoría adolescente- deliró y se emocionó al ritmo de los temas "Estoy aquí" y "Te dejo Madrid", que marcaron el inicio del primero de los dos conciertos que la trajeron otra vez a Buenos Aires, además de hacer un repaso por los temas de placas anteriores.

La euforia, el baile y el canto de los fans acompañaron el inconfundible estilo de la cantante, signado por sus sensuales movimientos de caderas, fusiones de pop con ritmos árabes y letras que esquivan los lugares comunes, mientras exhibía un nuevo color de pelo castaño, alejada ya del característico rubio que portó tanto tiempo.

Nacida en Barranquilla en 1977, la colombiana de origen libanés desarrolló un tenaz y ascendente camino en la música, que este año la llevó a ser parte de la presentación oficial del Mundial de fútbol de Alemania, como corolario de sucesivos hits entre los que se contaron "Ojos así", "Suerte" o "La tortura" (cuyo video generó rumores de un supuesto romance con Alejandro Sanz).

Con su baja estatura, desordenado pelo enrulado y movimientos sensuales, Shakira lleva más de 25 millones de discos vendidos en todo el mundo desde que saltó a la fama en Latinoamérica en 1995 con el disco "Pies descalzos" que incluía los ultraradiados Estoy aquí" y "¿Dónde estás Corazón?".