Ya no se le preguntará a los militares su religión. Esta medida se suma a otros pasos dados en los últimos meses por el Ministerio de Defensa para provocar “un cambio cultural entre los militares”, según explican allegados a la ministra Nilda Garré.
También forma parte de la iniciativa del gobierno de crear la figura de un ombudsman que investigue las denuncias internas en las Fuerzas Armadas, entre ellas, las de discriminación religiosa, según informó el diario La Nación.
“Este ministerio entiende que no hay razonabilidad en el establecimiento del requisito por el cual el personal militar, y quienes aspiren a integrar las instituciones militares, deban declarar su religión, en la medida en que no guardan una evidente relación con las necesidades de la vida militar y, además, constituyen un aspecto de la vida privada de las personas", se indicó en la resolución 857.
Como antecedente inmediato, en la cartera castrense también se ocuparon de detallar en la reforma del Código de Justicia Militar un nuevo régimen de sanciones para las discriminaciones religiosas, publicó hoy el diario Clarín.
Ese proyecto de ley que debe ser tratado en el Congreso determina como falta grave cualquier acto de discriminación, sancionándose esa situación con multas de hasta sesenta días de arresto y una penalización económica equivalente a un mes de salario.
Representantes de diversos cultos manifestaron su satisfacción por la eliminación de las preguntas dirigidas a conocer la religión de los militares (de lo que se informa por separado).
La resolución firmada por Garré procura eliminar informes internos sobre la religión de los militares, que quedaron como lastre del pasado.
De esa manera se instruyó a los jefes de cada fuerza a que "en el plazo de treinta días revisen la normativa, reglamentación o criterios de ingreso vigentes en el ámbito de las fuerzas, a fin de dejar sin efecto las regulaciones que exigen declaraciones respecto de la religión del personal militar o de quienes aspiren a integrar dichas instituciones", tal como se lee en la orden impartida por el Ministerio de Defensa.
También forma parte de la iniciativa del gobierno de crear la figura de un ombudsman que investigue las denuncias internas en las Fuerzas Armadas, entre ellas, las de discriminación religiosa, según informó el diario La Nación.
“Este ministerio entiende que no hay razonabilidad en el establecimiento del requisito por el cual el personal militar, y quienes aspiren a integrar las instituciones militares, deban declarar su religión, en la medida en que no guardan una evidente relación con las necesidades de la vida militar y, además, constituyen un aspecto de la vida privada de las personas", se indicó en la resolución 857.
Como antecedente inmediato, en la cartera castrense también se ocuparon de detallar en la reforma del Código de Justicia Militar un nuevo régimen de sanciones para las discriminaciones religiosas, publicó hoy el diario Clarín.
Ese proyecto de ley que debe ser tratado en el Congreso determina como falta grave cualquier acto de discriminación, sancionándose esa situación con multas de hasta sesenta días de arresto y una penalización económica equivalente a un mes de salario.
Representantes de diversos cultos manifestaron su satisfacción por la eliminación de las preguntas dirigidas a conocer la religión de los militares (de lo que se informa por separado).
La resolución firmada por Garré procura eliminar informes internos sobre la religión de los militares, que quedaron como lastre del pasado.
De esa manera se instruyó a los jefes de cada fuerza a que "en el plazo de treinta días revisen la normativa, reglamentación o criterios de ingreso vigentes en el ámbito de las fuerzas, a fin de dejar sin efecto las regulaciones que exigen declaraciones respecto de la religión del personal militar o de quienes aspiren a integrar dichas instituciones", tal como se lee en la orden impartida por el Ministerio de Defensa.