Camila desde siempre colaboró con los mas desprotegidos de su barrio. Sin embargo, su buena voluntad y entrega no fueron suficientes para lograr un cambio. Por eso, decide lanzarse como candidata a concejal.
En vistas a las elecciones municipales, Camila debía dar su primer discurso. Las cámaras de televisión y los vecinos estaban allí para escucharla.
Subió al estrado y cuando estaba a punto de comenzar a hablar acerca de sus proyectos políticos, le agarró un ataque de tos que le impidió hablar. Entonces, su amiga Rosa toma la posta, trata de leer el discurso para sacar las papas del fuego, pero todo termina en un papelón.


