El músico británico Sting ha grabado un DVD en el que él y su esposa, Trudi Styler, interpretan al gran compositor romántico Robert Schumann y a la que sería su mujer, la gran pianista Clara Wieck.

Sting y Tyler hacen en esta ocasión de actores, limitándose a encarnar a la famosa pareja mientras a su alrededor la violonchelista Natalie Clein, el pianista Iain Burnside o el barítono Simon Keenlyside, interpretan música original del compositor germano.

"Twin Spirits" (Espíritus Gemelos), como se llama el DVD, es una celebración de la vida, el amor y la música de los Schumann: cuenta la historia del mutuo enamoramiento, la oposición del padre de la muchacha a esa relación, su matrimonio a pesar de todo y la irrupción de la enfermedad del músico, seguida de su fallecimiento con sólo 48 años.

"No sabía gran cosa de su correspondencia", afirma Sting en declaraciones al diario "The Daily Teleraph. "Fuimos al ensayo y empezamos a leer su historia y la música empezó a cobrar de pronto vida, a volverse menos abstracta, a hablarnos de su pasión y sus dificultades".

Sting y su esposa han interpretado a los Schumann ante una audiencia en cuatro ocasiones anteriores, la última vez en Nueva York y con distintos músicos, pero es la primera vez que su actuación se ha filmado para DVD bajo la dirección de John Caird y ante una audiencia íntima que incluía al veterano pianista austríaco Alfred Brendel y al barítono de origen jamaicano Williard White.

El dinero que se obtenga de la venta de esos DVD se destinará al programa educativo de la Royal Opera House londinense: se trata de familiarizar a jóvenes con la música clásica.

Sting apoya el Año Nacional de la Música, acordado por el Gobierno británico para animar a los niños a aprender a tocar un instrumento musical a la edad más temprana posible.

Sting afirma que él sigue siendo un estudiante de música: "Trato de escuchar música no para relajarme o para disfrutar, sino para aprender. De ahí que no escuche mucha música pop porque no estoy seguro de poder aprender nada nuevo. Pero sí en cambio puedo aprender de la música clásica, por ejemplo, en materia armónica o de contrapunto".

"Me gusta el barroco. Amo a Bach. Uno puede pasarse toda la vida estudiándole. No tengo tiempo para mucho más. Toco mal, pero consigo interpretar sus suites para violonchelo solo con la guitarra e incluso últimamente también con el laúd", explica.

Fuente: EFE