El empresario Sergio Taselli, accionista de la usina Sorreto, negó que tenga planes de vender el predio para encarar allí un proyecto inmobiliario y dijo que eso es imposible porque lo impide el contrató a través del cual compró la planta de generación de energía.

La denuncia sobre los supuestos planes de Taselli había sido formulada por el sindicato de Luz y Fuerza, que mantiene en Sorrento un paro por tiempo indeterminado en reclamo de un aumento salarial y de inversiones mínimas que garanticen el normal funcionamiento.

Taselli, en diálogo con el pograma Diez puntos, de Radio 2, dijo que el problema es que los empleados exigen un aumento desmedido –“del 25 por ciento”–, “imposible de pagar”, y que Luz y Fuerza tiene sueldos muy importantes, de “7 mil pesos promedio” si se tienen en cuenta premios y aguinaldos.

El empresario explicó que en el contrato de compra-venta se especifica que por 30 años no se puede desafectar la usina por lo cual mal puede haber algún plan de negocio inmobiliario en el lugar.

Sin embargo, Alfredo Romero, titular de Luz y Fuerza, Rosario insistió en Radio 2 en su denuncia y aseguró que Taselli –con quien discutió al aire– le dijo personalmente en una reunión su intención de vender la usina y “mandar a los trabajadores a sus casas”, ya sea mediante el pago de indemnizaciones o sueldos. Además, dijo que el empresario “no invirtió un peso en Sorrento” desde que compró las instalaciones que pertenecían a Agua y Energía. “Es una persona poco apegada a las leyes”, enfatizó.

Taselli negó haber anunciado la venta en esa reunión –“nunca voy a decir eso porque no se puede”, repitió– y aclaró que lo que dijo es que “si la central no está andando que se queden en la casa así no pagamos horas extra”.

El empresario sostuvo que la usina “está llena de combustible y puede operar” pero que el paro, según él sólo motivado por la discusión salarial, lo impide.

Romero dijo que es importante que “quede registrado que no tiene intención de realizar un negocio inmobiliario” y cuestionó la desinversión y las condiciones de trabajo en el lugar: “Tenemos que acordar no sólo el salario. Se denira dignidad del trabajador. Sorrento no tiene agua potable, no cortan los suyos, los baños son inhumano. La verdad, parece Kosovo”.

Taselli dijo que Luz y Fuerza tiene responsabilidad del estado en que se encuentra la usina ya que también es accionista.