Una pareja que paseaba por las callas de Dover, en Kent (Inglaterra), le prestó la campera a un perro que esperaba por su dueño en la calle y bajo una copiosa lluvia.
Se trata de un pastor alemán que estaba atado a un poste, frente a la vidriera de un comercio (Marks & Spencer).
La pareja acompañó al pichicho por 20 minutos. Como no tenían paraguas, primero usaron una campera para protegerlo del aguacero.
Jon Sparkes, que trabaja en el negocio frente a la tienda, se dio cuenta de lo que ocurría y les acercó dos paraguas con el logo del local (Gala Bingo), cuenta Metro.
Cuando el dueño del perro salió del comercio, recién ahí notó “cuánto llovía.”