Algo insólito y polémico sucedió en un local de venta de muebles en el barrio porteño de Palermo Soho. Los que pasaban por el negocio ubicado en la esquina de Serrano y Niceto Vega, se sentían atraídos por la figura de un pony en la vidriera. Pero la sorpresa era total cuando notaban que el pequeño equino se movía de acá para allá. El dueño, que dio una insólita explicación a los medios, fue denunciado y el caballito fue llevado por la policía a un campo de Pilar.

Según Sasha Fradusco, el propietario del coqueto local porteño, la ubicación de “Tuco” -así llamó al pony- en la vidriera obedece a que quería regalarle “una semana especial” a los chicos por la proximidad del Día del Niño. El equino pertenece a la raza Falabella, la más pequeña del mundo. 

“La idea era regalarle una semana a los niños para que interactúen con los caballos sin ningún tipo de fin económico. Dejamos que se mueva libremente por todo el local", aseguró.

Ante las cámaras y los micrófonos de los medios que se llegaron al lugar, el dueño del negocio agregó que “muchos amigos de mis hijos no saben lo que es una vaca”.

"En el local se prepararon dos escenarios, uno con sol y otro con sombra. Como Tuco es muy social, eligió la vidriera", siguió explicando Sasha, mientras lucía un casco de ciclista en la cabeza.

Ante la viralización de las imágenes en las redes sociales, organismos protectores de animales tomaron el caso e hicieron la denuncia policial.

Según el diario La Nación, la policía junto a médicos veterinarios se acercaron al local para realizar el procedimiento. Los especialistas resolvieron que el pony no podía permanecer en el lugar y lo llevaron a un establo en Pilar.

"El caballo estuvo todo el día expuesto al sol, no tenía agua ni comida. Un pony no tiene que estar en un lugar de muebles, pertenece a otro ámbito", expresó una de las denunciantes.