Un fuerte ataque de flatulencias que sufrió una pasajera de un vuelo de American Airlines y su pudor terminaron con el aterrizaje de emergencia en Tennessee, Estados Unidos, según informaron medios locales.

El hecho se produjo luego de que varios pasajeros del avión, que volaba de Washington a Dallas (Texas), comenzaron a sentir olor a fósforos quemados y entonces se activó la alarma contra incendios, por lo que el piloto decidió aterrizar en Nashville.

La Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Administración de Seguridad en Transportes intervinieron en la emergencia. Los 99 pasajeros y los cinco miembros de la tripulación fueron desalojados del avión, al igual que todo el equipaje, para inspeccionar, en la que los perros de la policía detectaron los fósforos quemados dentro del aparato.

El FBI interrogó a una pasajera que reconoció haber encendido las cerillas para ocultar el hedor de sus gases y que aseguró tener problemas médicos. El vuelo despegó de nuevo, pero dejó a la mujer en tierra.