Un juez autorizó transfundir a un bebé cuyos padres se negaban por profesar la religión de Testigos de Jehová. "Se priorizó el derecho a la vida del bebé por encima de las creencias de sus padres, porque la vida de ese menor estaba en serio riesgo, motivo por el cual resolví de manera inmediata", declaró a la agencia Télam el juez de la Familia y el Menor Marcos Aguerrido, quien tomó la decisión en menos de tres horas de conocida la situación, tras un planteo interpuesto por la asesora de menores Analía Brarda.

El juez de La Pampa autorizó a médicos de un Hospital Lucio Molas, de la capital provincial, a realizar una transfusión de sangre a un bebé de ocho semanas que corre riesgo de vida, pese a la oposición de sus padres, que pertenecen a la religión de los Testigos de Jehová.

El episodio se produjo el 17 de octubre pasado, aunque se conoció ayer. Los padres no recurrieron la medida del juez.
La decisión recordó el caso de Pablo Albarracini, un testigo de Jehová baleado en la cabeza y cuya esposa se negó a que fuera trasfundido. La Corte Suprema resolvió entonces respetar la voluntad del hombre.