Los transportistas rurales que iniciaron este lunes un paro por tiempo indeterminado cortan de forma intermitente la circulación del tránsito en la cabecera de la autopista Rosario – Santa Fe.
Si bien el asesor de la Federación Argentina de Cargas, Daniel Viladona, había anunciado que la medida de fuerza de los transportistas no afectaría el normal desplazamiento de vehículos por las rutas santafesinas, esta tarde los hechos demostraron otra cosa.
Un grupo de piqueteros pertenecientes al sector de transportistas rurales se instalaron en la autopista Rosario – Santa Fe, a la altura del kilómetro 0, y obligaron a los camioneros que circulaban por el lugar a detenerse y cumplir con el paro dispuesto por la federación.
Más de 500 camiones se encuentran concentrados sobre la autopista y si bien se libera de a ratos el paso de vehículos particulares, el tránsito es muy lento y desde la empresa Aufe que controla el peaje de la autopista sugieren el desvío a través de Granadero Baigorria o bien mediante cualquiera de los accesos de la ciudad de San Lorenzo, para poder ingresar o salir de la autopista.
La causa del paro organizado por la Fatac y el sindicato de choferes, radica en un pedido para que el gobierno provincial ponga en marcha el certificado de cargas, documentación necesaria para transparentar el sistema de pago. Además, exigen mayor seguridad en los puertos de San Lorenzo, Rosario y en Playa Pérez.
El paro de actividades de los transportistas incluye el bloqueo de acceso a las terminales portuarias del complejo agroindustrial en la región.
El subsecretario de Transporte de la provincia, Miguel Latorre, consideró que el paro es infundado porque lo que reclaman los transportistas –obligatoriedad de la emisión del certificado de cargas– “es algo imposible de aplicar, por la cantidad de involucrados”.
Para el funcionario, “la medida afecta no sólo a los dadores de carga, sino también a toda la población de la provincia. Estamos buscando un sistema de verificación de las tarifas que sea eficaz para todas las partes, pero esto que exigen es inaplicable”.
Si bien el asesor de la Federación Argentina de Cargas, Daniel Viladona, había anunciado que la medida de fuerza de los transportistas no afectaría el normal desplazamiento de vehículos por las rutas santafesinas, esta tarde los hechos demostraron otra cosa.
Un grupo de piqueteros pertenecientes al sector de transportistas rurales se instalaron en la autopista Rosario – Santa Fe, a la altura del kilómetro 0, y obligaron a los camioneros que circulaban por el lugar a detenerse y cumplir con el paro dispuesto por la federación.
Más de 500 camiones se encuentran concentrados sobre la autopista y si bien se libera de a ratos el paso de vehículos particulares, el tránsito es muy lento y desde la empresa Aufe que controla el peaje de la autopista sugieren el desvío a través de Granadero Baigorria o bien mediante cualquiera de los accesos de la ciudad de San Lorenzo, para poder ingresar o salir de la autopista.
La causa del paro organizado por la Fatac y el sindicato de choferes, radica en un pedido para que el gobierno provincial ponga en marcha el certificado de cargas, documentación necesaria para transparentar el sistema de pago. Además, exigen mayor seguridad en los puertos de San Lorenzo, Rosario y en Playa Pérez.
El paro de actividades de los transportistas incluye el bloqueo de acceso a las terminales portuarias del complejo agroindustrial en la región.
El subsecretario de Transporte de la provincia, Miguel Latorre, consideró que el paro es infundado porque lo que reclaman los transportistas –obligatoriedad de la emisión del certificado de cargas– “es algo imposible de aplicar, por la cantidad de involucrados”.
Para el funcionario, “la medida afecta no sólo a los dadores de carga, sino también a toda la población de la provincia. Estamos buscando un sistema de verificación de las tarifas que sea eficaz para todas las partes, pero esto que exigen es inaplicable”.