Los trabajos de rescate siguen este sábado por tercer día consecutivo en la provincia de Albay, al este de Filipinas, donde el tifón Durian ha causado 469 muertos y desaparecidos.

Equipos del Ejército y de la Policía Nacional han unido sus esfuerzos dirigidos a salvar a posibles supervivientes en las zonas más afectadas por una riada de barro registrada el jueves en esa provincia ubicada a 350 kilómetros al sureste de Manila.

"Poco a poco la ayuda está llegando a las zonas más difíciles de acceso a causa de las inundaciones y desprendimientos", informó a Efe el gobernador de Albay, Fernando González, quien destacó, sin embargo, que "la situación empeora en el sentido de que las provisiones se están agotando. Necesitamos más alimentos y ropas para los damnificados".

González agregó que sigue sin suministro eléctrico toda la provincia, donde el alud de barro sepultó al menos seis aldeas colindantes con el volcán Mayón. El edil manifestó que se espera que más equipos de salvamento lleguen a la región ahora que se han desbloqueado varias carreteras de acceso.

El funcionario Jun Rosana, de la Oficina de Protección Civil, señaló a Efe que 90 personas han resultado heridas debido a los accidentes provocados por Durian, mientras que 208 cadáveres han sido recuperados por los equipos de rescate, que continúan buscando a 261 desaparecidos.

Añadió que 44.348 personas se encuentran en 190 centros de damnificados tras verse obligadas a abandonar sus hogares por el paso de Durian, que además ha ocasionado daños valorados en 5,60 millones de dólares (4,20 millones de euros) al sector agrícola y a las infraestructuras.

Mientras tanto, el gobierno de Manila ha desembolsado 20 millones de dólares (15 millones de euros) para las operaciones de rescate y la asistencia humanitaria.

La catástrofe natural ha movido a la comunidad internacional a manifestar solidaridad con Filipinas.

Un equipo de bomberos españoles con perros adiestrados y ayuda de urgencia se desplazará mañana, domingo, a Albay con una tonelada de ayuda, que incluye medicinas y un hospital de campaña.

"El equipo, integrado por ocho cooperantes de Bomberos Unidos sin Fronteras, y dos perros, llegará mañana a Manila en un vuelo de Thai Airways, y de ahí volará en un avión de la Cruz Roja filipina a la zona del desastre", dijo a Efe el embajador de España, Ignacio Sagaz.

Por su parte, la Agencia Española de Cooperación Internacional en Manila tiene ya asignados "200.000 dólares para comprar alimentos y agua, que enviaremos el lunes o el martes en camiones", dijo el coordinador de la AECI en la capital filipina, Jesús Molina. Agregó que "el miércoles o el jueves llegará otro avión de la AECI con equipos como tiendas de campaña y otros suministros para los damnificados".

Mientras tanto, el gobierno de Japón anunció hoy que enviará al país del Sudeste Asiático una ayuda de emergencia por 175.000 dólares (131.000 euros) para ayudar a paliar los daños ocasionados por "Durian".

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, fue uno de los primeros dirigentes del mundo en llamar por teléfono a la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, para expresarle sus condolencias por la devastación causada por el tifón.

Por su parte, el papa Benedicto XVI expresó su sentido pésame por la "trágica pérdida de vidas" en Filipinas e invocó para los familiares de las víctimas "la fuerza y el consuelo divinos".

El tifón, el cuarto que azotó a Filipinas en los últimos tres meses, continúa moviéndose hacia el oeste, explicó a Efe Nelson Echavarria, de la agencia meteorológica PAGASA.

De momento, no se ha detectado ninguna tormenta tropical que se acerque al archipiélago filipino, según el funcionario.

Fuente: EFE