Los últimos atentados del terrorismo islámico en el norte de África han reavivado en España la alerta ante las amenazas lanzadas por Al Qaeda de recuperar por la fuerza Al Andalus e izar las banderas del Islam radical en la Península Ibérica.
El gobierno, la oposición y expertos en terrorismo islámico subrayaron este jueves su preocupación ante la posibilidad de que España se convierta de nuevo en blanco de ataques islamistas, temor que se ha disparado tras los atentados de Marruecos y Argelia.
Fueron las declaraciones del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, las que desataron la mayor alarma, cuando advirtió en una entrevista publicada por el diario La Vanguardia que existe un "alto riesgo" de que Europa sufra un nuevo atentado de origen islamista.
En concreto, Garzón citaba a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla (en el norte de África) como eventual blanco de esa posible acción terrorista.
"Las plazas de Ceuta y Melilla, primero, y la Península (Ibérica) y Europa continental, a continuación, son objetivos preferentes de la nueva estrategia terrorista de Al Qaeda que se desarrolla en el norte de África", dice el magistrado al diario.
El ministro español de Defensa, José Antonio Alonso, subrayó la necesidad de estar "muy atentos y preparados", con "la guardia muy alta" y sin despreciar "ninguna amenaza" tras lo ocurrido en el norte de Magreb.
Este miércoles, dos atentados (uno de ellos suicida) cometidos en Argel causaron 33 muertos y 57 heridos, según el Ministerio del Interior argelino, aunque Protección Civil, que citó recuentos hospitalarios, eleva a 22 el número de personas que resultaron heridas.
Un día antes, otra cadena de atentados suicidas cometidos en la ciudad marroquí de Casablanca causó la muerte de un inspector de policía y de cuatro terroristas (tres se inmolaron y el cuarto fue abatido a balazos por la policía).
Fuente: EFE
El gobierno, la oposición y expertos en terrorismo islámico subrayaron este jueves su preocupación ante la posibilidad de que España se convierta de nuevo en blanco de ataques islamistas, temor que se ha disparado tras los atentados de Marruecos y Argelia.
Fueron las declaraciones del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, las que desataron la mayor alarma, cuando advirtió en una entrevista publicada por el diario La Vanguardia que existe un "alto riesgo" de que Europa sufra un nuevo atentado de origen islamista.
En concreto, Garzón citaba a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla (en el norte de África) como eventual blanco de esa posible acción terrorista.
"Las plazas de Ceuta y Melilla, primero, y la Península (Ibérica) y Europa continental, a continuación, son objetivos preferentes de la nueva estrategia terrorista de Al Qaeda que se desarrolla en el norte de África", dice el magistrado al diario.
El ministro español de Defensa, José Antonio Alonso, subrayó la necesidad de estar "muy atentos y preparados", con "la guardia muy alta" y sin despreciar "ninguna amenaza" tras lo ocurrido en el norte de Magreb.
Este miércoles, dos atentados (uno de ellos suicida) cometidos en Argel causaron 33 muertos y 57 heridos, según el Ministerio del Interior argelino, aunque Protección Civil, que citó recuentos hospitalarios, eleva a 22 el número de personas que resultaron heridas.
Un día antes, otra cadena de atentados suicidas cometidos en la ciudad marroquí de Casablanca causó la muerte de un inspector de policía y de cuatro terroristas (tres se inmolaron y el cuarto fue abatido a balazos por la policía).
Fuente: EFE