El miércoles 5 de septiembre se desató una brutal agresión en el club Francisco de Godoy tras un partido de futsal entre adolescentes. Los locales Francisco de Godoy enfrentaron a María Madre de La Lata. Hubo golpes de puño y hasta disparos. Un chico de 14 años terminó con un balazo y se recupera ahora en su casa. Pero el club María Madre de La Lata teme perder su afiliación a la Asociación Rosarina de Fútbol de Salón (Arofusa). Esta semana se registró otro episodio violento en un club rosarino: dos hombres dispararon desde un auto luego de una supuesta discusión. Fue en el club Unión, la semana pasada hubo otro episodio en la institución Amistad de barrio Las Flores. 

Ahora María Madre juega sus partidos de local en el renovado el predio de la ex Rural pero quieren volver al barrio. Para Giuliano Baruzzo, lo más importante es regresar a La Lata. “A mi lo que más me preocupa es contener a los chicos”, dijo en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2.

El club se formó en 2015. Al principio era un espacio más que ofrecía la parroquia María Madre de Dios, ubicada en Paraguay y Amenábar, para tratar de transformar la realidad de los chicos del barrio. Pero fue tal el entusiasmo que, según contó Baruzzo pronto los chicos dejaron de jugar a la pelota para practicar el deporte.

El cambio fue total, aseguró. Y recordó la primera vez que fueron a entrenar a la canchita del padre Claret: los chicos pasaron frente a una verdulería y se robaron todas las mandarinas.

Con el fútbol de salón, destacó Baruzzo, aprendieron responsabilidad, compromiso y disciplina. Pero a su entender, para continuar en ese camino y sumar chicos, tienen que volver a La Lata.