Tres operativos de ablación de órganos, que se habían iniciado el sábado, terminaron exitosamente esta mañana en centros de salud de la ciudad. Uno de ellos fue en el Sanatorio Laprida, otro en el Hospital Centenario y otro en el Clemente Álvarez. En uno de los casos, se aplicó la ley de donante presunto, que establece que toda persona es donante salvo que se haya anotado en un registro para expresar lo contrario. El caso en el que se aplicó la nueva norma fue en el del Centenario. Allí, se ablacionaron los riñones de un joven de entre 27 y 28 años. En cambio, en el caso del Laprida la familia de otro muchacho fallecido testimoniaron que era voluntad de éste donar sus órganos por más que no haya estado inscripto en los registros anteriores a la ley de donante presunto. Se le ablacionaron corazón, hígado, riñones y páncreas. En el caso del Clemente Álvarez, en tanto, sólo se ablacionaron tejidos como córnea y huesos.