En medio de la crisis y la violencia en Tucumán, la Iglesia se sumó para dialogar con los policías. Es que en la provincia que gobierna Alperovich hay dos muertos, casi 100 heridos y decenas de comercios saqueados, informó La Gaceta.
Tucumán se encuentra conmocionada y paralizada, tanto en el Gran San Miguel como en otros puntos de la provincia. Y la tensión creció a tal punto que el propio arzobispo de Tucumán ofreció su intervención para abrir el diálogo.
Antes, los policías rechazaron por segunda vez la propuesta realizada por el Ejecutivo para destrabar la situación. La oferta oficial es de elevar de $ 7.000 a unos $ 8.500 el sueldo de bolsillo de un agente, se propuso, además, reincorporar a tres policías cesanteados y otros beneficios. Sin embargo, los uniformados, que se manifiestan frente a la Subjefatura, insistieron con un piso de $ 12.000, además de otras reivindicaciones.
Con el conflicto policial sin resolver, el Gobierno pidió la asistencia de Gendarmería Nacional. Con la llegada de refuerzos desde Santiago del Estero, unos 500 gendarmes recorren las calles para intentar controlar los ataques.
El gobernador José Alperovich solicitó hoy a los policías que "vuelvan a cuidar a la gente", al tiempo que presentó una denuncia ante la Justicia Penal para que investigue a la Policía por la decisión de liberar la provincia en pos de obtener un aumento salarial.
Una jornada violenta
Supermercados, almacenes y otros comercios fueron saqueados por cientos de personas entre la tarde del último lunes y madrugada de este martes en Tucumán –según informa La Gaceta– en medio de una protesta policial que afecta la seguridad del Gran San Miguel de Tucumán. Los disturbios ya se cobraron al menos dos víctimas fatales.
Los ataques se multiplicaron con el correr de las horas hasta replicar el caos que registró la ciudad de Córdoba, el último miércoles.
Esto provocó que los comerciantes tucumanos decidieran bajar las persianas de sus locales e incluso repeler a los tiros a los atacantes.
El saldo material hasta el momento arroja numerosos negocios, entre ellos cadenas de supermercados, autoservicios, una empresa ligada a la comercialización de productos lácteos y un camión que circulaba por una autopista, fueron atacados.
En tanto, hasta al mediodía de este martes se informó la muerte de dos personas y se contabilizan una treintena de heridos de bala.
Las víctimas
Un hombre de 33 años murió en la mañana de este martes, alrededor de las 6, debido a las graves heridas que recibió en la zona del pecho tras recibir un impacto de bala, lo que le produjo lesiones complejas en los pulmones y riñones, informa La Gaceta de Tucumán.
"Su estado era muy complejo, fue operados tres veces pero no resistió", informó al citado medios Marcelo Torres, del área de Comunicaciones del hospital Centro de Salud, de la capital de la provincia mediterránea.
La fuente informó que aún permanecen internados nueve personas más, entre 18 y 24 años, con heridas de bala. Tres, con lesiones complejas, aunque fuera de peligro; y seis con situaciones menores que serían dados de alta durante la jornada.
El segundo muerto es una persona que chocó con su moto en la intersección de las calles Juan B. Justo y México –también en San Miguel de Tucumán– luego de perpetrar un saqueo en un local comercial.