Hace una década el Ministerio de Educación de la Nación hablaba de índices de deserción en los primeros años de las carreras que oscilaban entre el 30 y 70 %, con un promedio de 50 %. En la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), aseguran que la cifra estaba entre el 30 y 40% de abandono, pero desde el 2002 en adelante están desarrollando políticas de trabajo sobre ingreso, permanencia y fortalecimiento de los estudiantes de primer año, que ha logrado reducir aquellos números.
La secretaria académica de la UNER, Margarita Hraste, expresó que con la primera gestión de Eduardo Asueta al frente de esta casa de estudios, allá por 2002, empezaron a reforzarse las acciones tendientes a mejorar el ingreso y permanencia de los estudiantes. Con la intención de retener al alumnado, comenzaron a trabajar en la flexibilización de las estructuras académicas y, a la par, en la configuración de ciclos de formación básica con algunos núcleos comunes y otros específicos por carreras.
“Si bien no todas las facultades han hecho rediseños de sus planes curriculares incluyendo temáticas como alfabetización tecnológica, estudios del contexto, problemática del conocimiento y lectura y escritura en la universidad, sí las han incorporado como cátedras o talleres”, sostuvo Hraste.
Aprender a leer y escribir en la universidad no significa ir a un taller de redacción, aclaró Hraste. Se trata de “aprender el oficio de estudiante”, precisó, esto es saber citar autores, escribir y leer textos académicos, entre otras habilidades.
Por otra parte, la secretaria académica enumeró distintos programas en marcha como los cursos de articulación con el nivel medio, la creación de tutorías, la formación de docentes para que acompañen a los alumnos de primer año, talleres de reflexión docente. Luego, cada unidad académica diseña sus propios cursos de ingreso y conforma equipos de cátedra para mejorar el sistema, explicó Hraste. Asimismo, está vigente un curso virtual de introducción a la universidad al que se accede a través de www.campus.uner. edu.ar
Hace dos años, en una iniciativa conjunta entre la UNER y la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), se organizó un Encuentro Nacional para tratar la cuestión del Ingreso a la universidad y compartir distintas experiencias. En efecto, la comunidad académica viene haciéndole frente al asunto e implementando estrategias para aportar soluciones y evitar así el consecuente desgranamiento que se da ni bien culmina el cursado del primer cuatrimestre del primer año de cualquier carrera universitaria.
La secretaria académica de Uader, Susana Rivas, detalló que están encarando “en forma sostenida una política con fines de inclusión social teniendo como meta la igualdad de oportunidades, que se traduce en distintos programas”.
Entre ellos, mencionó: tutorías para la finalización de la educación secundaria a partir de las cuales alumnos en situación de riesgo educativo y económico reciben apoyo pedagógico para la preparación de las materias previas; acciones de articulación entre la escuela media y la universidad para facilitar el pasaje de un nivel educativo a otro —estos cursos son reconocidos como parte de los propedéuticos que se dictan posteriormente en cada Facultad—; un programa de orientación vocacional-ocupacional, con modalidad grupal o individual, pensado para alumnos de los últimos años de secundaria.
Mientras que para el año 2010 —informó— está previsto desarrollar instancias de capacitación destinadas a profesores de secundaria. Por otra parte, tanto Uader como UNER reciben financiamiento de la Nación para llevar adelante el programa Apoyo para el Mejoramiento a la Enseñanza del 1º año en las Carreras de Grado de Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Económica e Informática así como la implementación de acciones complementarias, a saber, las Becas Bicentenario y otras estrategias más.
Fuente: El Diario de Paraná


