Mediación. Esa es la palabra que más se escuchó en las últimas horas en el marco del conflicto docente. Y parece ser la llave que puede destrabar una situación de la que los distintos actores entienden que es imperioso salir, aunque a esta altura no saben cómo: el irregular dictado de clases. El gobierno provincial salió a pedir ayuda a la Nación, que el lunes enviará a un funcionario del Ministerio de Trabajo que intentará acercar posiciones. En las escuelas, en tanto, se ve con simpatía el posible arbitraje de una entidad con experiencia en el asunto y que se ofreció a hacerlo: el Colegio de Abogados. La cuestión es, más allá de los discursos de tono bélico luego de la no aceptación de la conciliación obligatoria por parte de Amsafé, qué está dispuesto a ceder cada uno para sentar las bases de un acuerdo.

Después de la asamblea gremial que rechazó la tregua forzada dictada por la Secretaría de Trabajo, el gobierno salió con los tapones de punta: anunció la reinstauración del presentismo que la misma administración Obeid había derogado, el descuento de los días no trabajados, el no pago del aumento a los jubilados docentes y hasta la posibilidad de impulsar el quite de la personería a Amsafé, entre otras cosas.

Pero, al mismo tiempo, convocó para el lunes a una reunión de conciliación con la participación del subsecretario de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Guillermo Alonso Nabone, quien intentará mediar en el tema en lugar de la Secretaría provincial, a la que Amsafé considera “juez y parte”.

Según trascendió, más allá del rechazo de la asamblea a la conciliación, la conducción gremial acudirá a la cita, posibilidad que incluso cuenta con el apoyo de la seccional Rosario, la que tiene la postura más dura en el marco del conflicto.

Es que el gremio realizó el viernes consultas en las escuelas y de las mismas surgió que hay una mayoría de docentes que están de acuerdo en la incorporación de un mediador que busque destrabar una situación que, si no cambia de rumbo, puede parecerse demasiado a un callejón sin salida.

Lo que en todo caso se discute es si un funcionario del gobierno nacional que consideró la propuesta salarial de Santa Fe como “la mejor del país” es lo suficientemente neutral. Los maestros parecen ver con mejores ojos que sea el Colegio de Abogados el que haga las veces de árbitro.

Como sea, los dirigentes gremiales consultados se esforzaron este sábado en dejar en claro tienen voluntad de participar en todas las instancias de diálogo que pueda haber, pero que la condición no puede ser levantar el paro “porque sí”, como impone la conciliación obligatoria.

Y que son necesarios “gestos” del gobierno. ¿Cómo qué? “Si el gobierno, como castigo, reinstaló el presentismo, que sume ese dinero el básico”, dicen por ejemplo desde Amsafé Rosario.

Con este panorama, ¿qué puede pasar la semana que viene? Por lo pronto hay paro decretado para martes, miércoles y jueves.

El lunes, después de la reunión de conciliación, hay reunión de comisión directiva ampliada, que podría convocar a otra asamblea provincial el miércoles. Así las cosas, martes y miércoles habrá paro seguro y si ese día hay asamblea, recién el jueves se podría levantar la medida de fuerza.

Para el jueves, justamente, hay convocada una movilización en Santa Fe.

¿Habrá una salida antes de ese día? Desde Amsafé admiten que es imperioso encontrar un camino porque el desgaste se puede llevar puestos a todos.