Este jueves, cerca de las siete, un joven que repartía pan en su auto cayó en un pozo de unos tres metros de profundidad y dos de diámetro, quedando literalmente incrustado y pendiendo de algunos puntos de sostén que le impidieron tocar fondo. En el impacto, el conductor sufrió un traumatismo de cráneo y, según trascendió, severos golpes en el rostro.

Juan Carlos repartía pan en su Fiat 128 este jueves a la madrugada. Iba a acompañado por su hermano, Daniel, quien iba en su moto haciendo lo mismo. En Pueyrredón al 100, Juan Carlos, de 21 años, no vio un enorme pozo que cruza la calle por lo que el coche cayó adentro y quedó atrapado, a centímetros de tocar el fondo.

En el impacto se le produjo un traumatismo de cráneo y varios golpes en su cara por lo que fue derivado de urgencia al Hospital de Emergencia, donde se recupera de sus heridas.

En el lugar, el móvil de Radio 2 pudo contactarse con Daniel, el hermano de la víctima. En su testimonio, el joven negó que hubiera señales que advirtieran a los conductores la presencia de semejante agujero. “No había ninguna vaya y vi cómo se comió el pozo. Yo iba junto a él”, manifestó.

El pozo forma parte de las tareas de reparación que la empresa Aguas Santafesinas hace en el lugar. Según el periodista Pablo Procopio, la empresa se comunicó y aseguró que esa refacción estaba debidamente marcada por lo que se desprende que haya habido un posible robo o desplazamiento de las vayas.