Juan Bernardi, un ex juez penal que debe cumplir una condena a cinco años por corrupción de menores, no irá a una cárcel común por miedo a represalias sino que fue alojado en una casa que según los vecinos está embrujada.

Bernardi fue condenado por participar de fiestas sexuales con menores carenciadas que estaban alojadas en institutos dependientes del gobierno de Río Negro.

Como se trata de un ex magistrado que dictó la prisión de varios acusados, no puede ser alojado en una cárcel por miedo a represalias, entonces deberá cumplir la condena a cinco años de prisión en una antigua y abandonada casona del paraje patagónico de Cubanea.

Según publica Clarín, los vecinos aseguran que se trata de una vivienda "fantasmal" y que en más de una oportunidad escucharon "ruidos extraños" que salían de su interior.

En la versión de los vecinos y policías que trabajan en el área, los ruidos provienen del segundo piso, lugar que fue adaptado para que el ex magistrado atraviese su condena.

En principio, se pensó en trasladar a Bernardi a la pequeña localidad de General Conesa, pero la intendenta Alejandra Mas y los concejales se negaron a recibirlo debido al grave delito por el que se lo condenó.

"Confiamos en que su estadía allí sea breve ya que esperamos que prospere el recurso de casación contra la prisión preventiva, ya que mi cliente siempre estuvo a derecho y nunca manifestó intenciones de fugarse", indicó su abogado Manuel Maza.