En esta verdadera rareza que significa que la presidenta tenga un vicepresidente opositor, cada encuentro entre Cristina Kichner y Julio Cobos genera cierta expectativa. Y fue el mendocino, justamente, quien la recibió en la explanada del Congreso. Hubo un saludo frío, un apretón de manos distante, mientras Cobos sonreía nervioso.
Cuando no sonrió el vicepresidente fue cuando Cristina dijo qu no necesita aplausos sino "´colaboración" y llamó a los dirigentes políticos a deponer"por un minuto" ambiciones "legítimas" para pensar en ayuda en lugar de obstruir.
Cristina Kirchner llegó al Congreso poco después de las 11 junto al ex presidente y diputado nacional Néstor Kirchner. Después de saludar a los militantes que se manifiestan frente al palacio desde la explanada, ingresó en el edificio.
Cuando ingresó en el recinto, hubo aplausos, una lluvia de papelitos y desde la barra sonó la Marcha Peronista. Cuando concluyó, comenzó su discurso.


