A pesar de que el cambio climático demora la llegada del frío, las temperaturas en algún momento van a bajar y la necesidad de una estufa se sentirá tarde o temprano. Sin embargo, a la hora de comprar, los precios han dejado a más de uno helado. Es que desde la temporada anterior, los precios de los calefactores no han dejado de subir hasta alcanzar el 20 por ciento de aumento. Otro elemento que hará realidad aquella frase de Alsogaray –"hay que pasar el invierno"– es que el gobierno autorizó un aumento del 14 por ciento en las tarifas de gas, aunque por ahora sólo rige para Buenos Aires.
Así lo ratificó Hernán Calatayud, presidente de la Cámara de Vendedores de Artículos del Hogar, quien, en declaraciones a Radio 2 y Rosario3.com, expresó: “Las estufas han aumentado un 20 por ciento desde 2006 y seguramente van a subir de ahora en más un tres o cuatro por ciento debido al pedido de los metalúrgicos de una recomposición salarial”.
“El acuerdo de precios no es tal, los precios se regulan por la ley de oferta y demanda”, apuntó, y advirtió: “En calefacción, en nuestra región que ha cambiado mucho, se vende pero no lo de otros años. Antes el clásico para un vendedor era hacer la venta de pretemporada y otra de temporada, mientras que ahora es una sola compra. Además, la tendencia actual es la adquisición de los aparatos frío-calor que son más baratos, más sanos y para nada peligrosos”.
Calatayud mencionó los aparatos más vendidos y sus valores actuales. El clásico es el Infrarrojo de 3.200 calorías, sin salida al exterior, ideal para el departamento de dos dormitorios: cuesta unos 399 pesos. Para quienes tienen la posibilidad de instalar un calefactor de tiro balanceado, un aparato de 2 mil calorías sale 429 pesos. La vedette es el frío-calor a unos 1.200 pesos. Finalmente, la opción más económica viene de la mano de la estufa de cuarzo, a unos 40 pesos.
Así lo ratificó Hernán Calatayud, presidente de la Cámara de Vendedores de Artículos del Hogar, quien, en declaraciones a Radio 2 y Rosario3.com, expresó: “Las estufas han aumentado un 20 por ciento desde 2006 y seguramente van a subir de ahora en más un tres o cuatro por ciento debido al pedido de los metalúrgicos de una recomposición salarial”.
“El acuerdo de precios no es tal, los precios se regulan por la ley de oferta y demanda”, apuntó, y advirtió: “En calefacción, en nuestra región que ha cambiado mucho, se vende pero no lo de otros años. Antes el clásico para un vendedor era hacer la venta de pretemporada y otra de temporada, mientras que ahora es una sola compra. Además, la tendencia actual es la adquisición de los aparatos frío-calor que son más baratos, más sanos y para nada peligrosos”.
Calatayud mencionó los aparatos más vendidos y sus valores actuales. El clásico es el Infrarrojo de 3.200 calorías, sin salida al exterior, ideal para el departamento de dos dormitorios: cuesta unos 399 pesos. Para quienes tienen la posibilidad de instalar un calefactor de tiro balanceado, un aparato de 2 mil calorías sale 429 pesos. La vedette es el frío-calor a unos 1.200 pesos. Finalmente, la opción más económica viene de la mano de la estufa de cuarzo, a unos 40 pesos.