El juez federal de Reconquista Aldo Alurralde alertó por el creciente uso de "mulas" en el norte provincial. Precisó que generalmente se contratan a mujeres, quienes deben ingerir cápsulas de cocaína y llegar al destino señalado. También explicó cómo varía la manera de ingresar droga a distintas localidades. 

Entrevistado por los periodistas Roberto Caferra y Evelin Machain (Radiópolis, Radio 2), el magistrado expresó su "preocupación" por el aumento de casos de "capsuleros o mulas" en la región. "Las organizaciones suelen elegir a las mujeres para la ingesta de las cápsulas porque tienen el tracto intestinal más lento. Por lo general, no comen nada durante el viaje y sólo toman algunas bebidas. Cabe remarcar el riesgo que corre su organismo en caso de que se rompa alguna de esas envolturas", comentó.

"Tuvimos el caso de una mujer. Tenía 81 cápsulas de cocaína en su cuerpo. Para tomar dimensión, cada una tiene cuatro centímetros de largo y uno de diámetro. Llevaba poco menos de un kilo", añadió.

Alurralde aclaró que las maneras de ingresar droga a los territorios varían, y en el caso de las mulas también se incluye a su familia, para que "responda" si la persona contratada incumple el acuerdo con su "superior". "Hay escuchas donde le piden a un hombre que vaya con su mujer y una criatura. De esa forma se aseguran que existan personas que respondan por él si desvía la droga. Por otro lado, lo hacen para no despertar sospechas en el personal de seguridad", expresó.

"Las mulas generalmente son personas en condiciones económicas vulnerables, que no dimensionan el riesgo que corren. Cualquier dinero para una persona desesperada puede ser bienvenido. Es un combo", agregó.

Por último, señaló que cuando detienen a una "mula", a veces deben "esperar días" para tomarle declaración indagatoria, porque tardan en evacuar las cápsulas de cocaína.

Entre las distintas formas que encuentran las bandas narco para ingresar los estupefacientes al país, el juez de Reconquista sostuvo: "Un confeso nos dijo que sus jefes le dieron dinero para comprar una camioneta. Su trabajo consistía en hacer tres viajes de Paraguay a Buenos Aires para llevar droga. Cuando hacía la última descarga en Capital Federal se quedaba con la cuatro por cuatro".

"El narcotráfico no tiene provincias ni partidos políticos, es algo que se da a nivel global. Varía la forma y va alternando entre un método y otro para llegar al consumidor final. En el hospital cercano al aeropuerto de Ezeiza tuvieron que dedicar un sector para atender estos casos, debido a la cantidad de casos", concluyó el magistrado.