Hablar no es secillo, mucho menos hacerlo de corrido. Exige una concentración particular y, también, una buena cantidad de horas de sueño garantizadas. Por razones que sólo él conoce, el locutor que acompaña a Alejandro Fantino en Animales sueltos terminó furciando más de la cuenta.

“Carlitos” no tuvo una buena buena noche martes y, lo que comenzó como un simple PNT (publicidad no tradicional) de un producto para combatir los piojos y terminó despertando la risa de los presentes, según reporta El sensacional.

La voz en off, cuya identindad se reserva para proteger la profesión, tuvo una patinada en el arranque del texto que no pudo ser revertida. Así, la sucesión de furcios provocó un momento entre divertido y caótico. Gajes del oficio, diría Betty Elizalde, que todavía busca al gracioso que estaba con "Gordo" y "Cabezón".