El concejal radical Martín Rosúa presentó una modificación a la ordenanza vigente sobre ruidos molestos para permitir que cualquier vecino pueda denunciar molestias causadas por obras en construcción, independientemente de su domicilio. También podrá elevar su queja en caso de incumplimiento de horarios de trabajo o realización de tareas los domingos o feriados.

En la actualidad, según la ordenanza vigente, sólo pueden realizar quejas formales los vecinos linderos por los trabajos que se realizan sobre muros medianeros de las obras en construcción, y eso es lo que se trata de revertir con la modificación propuesta por el edil.

"Muchas veces los vecinos que conviven con obras en construcción ubicadas en inmuebles cercanos, se ven impedidos de realizar las denuncias correspondientes y de ejercer sus derechos por el solo hecho de no ser linderos a las obras; eso nos parece una limitación de derechos absurda que plantea la norma vigente. Hemos recibido numerosas denuncias a través de las redes sociales y en el ámbito del Concejo de parte de ciudadanos que se sienten completamente desprotegidos por este formalismo legal”, apuntó.

Las modificaciones que solicita el concejal implican que se contemplen horarios precisos para cualquier trabajo que se ejecute en obras en construcción que genere ruidos molestos o vibraciones. Las tareas deberán realizarse de 8 a 13 y de 15 a 19. Además, el edil quiere que quede expresamente prohibido realizar estas actividades los días domingos y feriados.

Para Rosúa, esta modificación que contempla también a los vecinos no linderos tiene por objeto prevenir, controlar y corregir la contaminación acústica que afecta a las personas vecinas, al medio ambiente y a las edificaciones, y proteger a la población de ruidos y vibraciones. En definitiva, establece más y mejores “normas de convivencia ciudadana”.

De acuerdo al proyecto, la falta de cumplimiento de esta reglamentación será considerado una falta, prevista en el artículo 603-14 del Código de Faltas, y será pasible de las penalidades allí establecidas. Al respecto, la ordenanza en cuestión establece un claro sistema de actuación por parte de las autoridades. Una vez anoticiada la Guardia Urbana Municipal (GUM) por cualquier vecino de la obra en cuestión, sea lindero o no, y verificada la infracción por dicha autoridad, se procederá a labrar acta de todo lo actuado, la cual será remitida, conjuntamente con las actuaciones existentes al Tribunal de Faltas.

Además, se enviará copia de las mismas a la Dirección General de Obras Particulares para su toma de razón, y la GUM procederá a la paralización inmediata de las tareas realizadas.