Tomar un vaso de jugo cada mañana puede ayudar a prevenir el declive de nuestra memoria, según una investigación norteamericana realizada sobre más de 27 mil personas.

El trabajo del Harvard T.H. Chan School of Public Health, de Boston, comenzó a analizar a los voluntarios cuando tenían 50 años y finalizó cuando cumplieron 73. Cada tres años todos ellos se sometieron a cuestionarios para saber cuáles eran sus hábitos alimenticios y además comprobar cómo funcionaba su memoria.

Al término del estudio descubrieron que el 55% de ellos seguían teniendo muy buena memoria; el 38% sufría un declive moderado de la misma, y el resto mostraba una baja bastante notable, según consignó Science Daily.

Pero lo más interesante fue que observaron que quienes tomaban un jugo de naranja al día parecían tener un 47% menos de riesgo de sufrir pérdida de la memoria, respecto a quienes solo tomaban uno al mes. Igualmente, también vieron que quienes comían muchas verduras y fresas tenían un 38% menos de riesgo. Pero el jugo parecía mostrar los mejores resultados.

Más allá de que se trata de un estudio estadístico que no permite sacar conclusiones tajantes, sugiere la existencia de un posible vínculo que habrá que seguir investigando.