Parece una historia de película, pero es real. Como en tantos barrios de Rosario, los vecinos de Junín al 2200 realizaron múltiples gestiones en los últimos treinta años a fin de conseguir que un pequeño tramo de tres cuadras y media fuera pavimentado.

“Cuando llueve, las ambulancias tienen dificultad para entrar, el barrio se vuelve más inseguro y hasta los comerciantes se quejan porque la gente transita menos por ese sector y en consecuencia pierden ventas”, contó Osvaldo Di Giácomo, presidente de la vecinal Ludueña Norte a Rosario3.com. Por eso, con mucho esfuerzo, consiguieron que se licitaran las obras de pavimentación de calle Junín (desde Nueva York hasta Camilo Aldao) que los rescataría “al mundo civilizado” como ellos mismos dicen.

Pero la historia no termina allí. Las obras comenzaron a ejecutarse hace cuatro meses, para lo cual necesitaron que, previamente, las empresas de servicios que tienen instalaciones en el lugar, hicieran algunas adaptaciones. Tal el caso de Aguas Santafesinas SA, Litoral Gas y Epe que cumplieron en tiempo y forma ese trámite indispensable para la concreción de los primeros ciento cincuenta metros.

Pero surgió un imprevisto que hace demorar aún más el tan ansiado pavimento en el barrio. La empresa Telecom no se ha hecho cargo hasta el momento de trasladar una columna propia, sin lo cual las obras no pueden avanzar. Desde el 11 de julio los trabajos en los últimos doscientos metros sobre calle Junín (entre las vías del ferrocarril Mitre y Camilo Aldao) se encuentran estancados por esa razón y desde la empresa no responden los numerosos llamados y notas presentados por los vecinos que ya cansados, se preguntan hasta cuándo.