La primera acción del Concejo en este 2008 fue analizar el comportamiento de uno de sus integrantes. Es que el cuerpo legislativo resolvió este jueves a la tarde conformar un grupo extraordinario de tres ediles para que analice la situación de su par y empresario farmacéutico Daniel Peressotti, que es investigado por la Justicia por amenazas y agresiones a dos de sus empleadas.

Esa comisión –que será integrada por Arturo Gandolla (ex compañero de Peressotti en el Frente para la Victoria), Aldo Gómez (socialista) y Daniela León (radical)- tendrá un plazo de 30 días para elevar un dictamen y recomendar o no una sanción para el cuestionado edil.

Con la presencia de 20 de los 22 legisladores del Palacio Vasallo, el cuerpo legislativo no sólo tomó esa decisión, también concedió una licencia sin goce de sueldo de 90 días para Peressotti, tal cual él lo pidió este mismo jueves a la tarde cuando realizó su descargo ante el cuerpo.

Según aseguró el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, “se va a garantizar todo el derecho que asiste al concejal” para su defensa a la vez que apuntó que esa comisión reunirá “toda la información sobre el caso y podrá hacer una propuesta al Concejo para que toma una resolución”.

El descargo

Horas antes, Peressotti aseguró que pudo “hablar libremente” ante la Comisión de Labor Parlamentaria que componen los presidentes de bloque del Palacio Vasallo para evaluar su situación luego de ser procesado por la Justicia por la denuncia de amenazas y agresiones que presentaron dos de sus empleadas.

El edil aseguró que sus pares lo trataron “excelentemente bien” y que pudo explicar que no se encuentra “procesado porque mis abogados apelaron la decisión judicial y el juez tiene diez días para resolver, hasta entonces el procesamiento no está firme”. Además, agregó: “El procesamiento no es mala palabra, es sinónimo de investigar”.

Peressotti fue mandado a llamar pasadas las 15.30 por la comisión de concejales que analizan qué medidas tomar ante la situación que atraviesa el empresario y dirigente justicialista. Al término de su exposición, aseguró a Radio 2 que el trámite fue “positivo” y reconoció que se está estudiando la conformación de una comisión que realice un seguimiento de su situación judicial.

“No sé si llamar a esto cambio de actitud, pero me han tratado muy bien. El presidente (Miguel) Zamarini manejó muy bien la reunión y se me permitió hablar libremente”, señaló el concejal para luego calificar de “injusto” que no haya avanzado la investigación por el robo que sufrió en su local de Tucumán al 1700 y que desencadenó las posteriores denuncias de maltrato de sus empleadas.

“Fue un robo comando”, aseguró y explicó que los delincuentes llegaron con la información de dónde se guardaba el dinero. “Las personas que entraron sabían que existía una pequeña caja fuerte escondida tras un laberinto”, puntualizó y para agregar un dato en torno a su rol de víctima recordó que sufrió 25 robos en 14 meses. En ese sentido dijo estar “muy triste” pos su situación pero lanzó: “Yo me arrepiento de muchas cosas, pero no con este hecho de robo”.

Por último, y mientras aguarda una resolución de sus pares, que podrían resolver expulsarlo del cuerpo (o bien crear una comisión de análisis de su caso), aseguró: “Siempre que hay un perdedor, hay un ganador. La persona que estaba detrás mío va a ingresar (al Concejo) en mi lugar”.