Al menos 110 personas murieron en la última semana en el sudeste asiático, a causa de las intensas lluvias que castigan esa zona en plena época de cosecha de arroz y café, donde las pérdidas agrícolas se estiman en cientos de miles de dólares.

En Tailandia, 30 provincias sobre 76 registraron anegamientos, las lluvias azotaron en particular el noreste del país y las regiones centrales, donde 32 personas murieron y unas 500.000 viviendas resultaron afectadas.

En la provincia de Nakhon Ratchasima, entre las más golpeadas, el premier Abhisit Vejjajiva definió las inundaciones como las "peores de los últimos 50 años", informó la agencia Ansa.

La asociación de productores de arroz, de la que Tailandia es el principal exportador del mundo, calculó una posible pérdida del 20% de la producción.

Las aguas de los ríos amenazan además con causar mayores inundaciones en los próximos días también en Bangkok, construida a dos metros sobre el nivel del mar y donde converge gran parte del sistema fluvial nacional.

En los últimos días la capital fortificó los contenedores del río Chao Praya y sus afluentes vecinos a los canales con 200.000 sacos de arena, y construyó además puentes peatonales temporarios para los habitantes de las zonas más golpeadas.

En Vietnam el último balance hablaba de 76 víctimas, entre ellas 15 pasajeros de un autobús arrollado por el agua.

En Camboya se contaban ocho muertos y daños por al menos 70 millones de dólares. En Birmania, la costa occidental fue azotada el viernes a la noche por el ciclón Giri, con vientos de hasta 160 kilómetros por hora.

Fuente: Télam