El entrenador de River, Leonardo Astrada, le pidió al presidente del club, Daniel Passarella, que se le renueve el contrato a Marcelo Gallardo y que el vínculo de Matías Almeyda tenga continuidad.

El contrato del club con el Muñeco vence a fin de año y aunque tuvo un semestre con pocos minutos en el campo de juego, entre operaciones y molestias físicas, el cuerpo técnico pondera su influencia dentro del vestuario.

De las declaraciones de Passarella -quien aseguró que “de las decisiones del fútbol se encargará el entrenador”-, se desprende que Gallardo firmaría un nuevo vínculo en los próximos días.

Atrás quedaron las diferencias entre Passarella y el Muñeco cuando el Kaiser era entrenador. En el último ciclo del ahora presidente de River, éste le comunicó a José María Aguilar que Gallardo era prescindible porque jugaría sin enganche.

En el caso de Almeyda no se debe firmar nada, sino darle continuidad al arreglo que llegó con la anterior Comisión Directiva, que por una cláusula que propuso el futbolista en base al rendimiento debía ser revisado antes del 4 de enero, cuando el plantel vuelva al trabajo.

El futuro de los referentes se definió de palabra entre Passarella y Astrada, también la política austera para las incorporaciones, que de todas maneras serán de nivel, prometió el ex capitán del seleccionado argentino de fútbol.

Refuerzos

El primer puesto a reforzar para el cuerpo técnico es el de defensor central, y surgieron los nombres de Roberto Ayala y el ex Vélez Hernán Pellerano, actualmente en el Almería.

Muchos volantes centrales, como Mario Bolatti y Juan Manuel Torres, fueron ofrecidos y River tendría facilidad para incorporar, pero Astrada consideró que no es un puesto a reforzar, porque ya están Almeyda, Nicolás Domingo y Oscar Ahumada, además de que sólo se pueden hacer cuatro incorporaciones.

Sí interesa un volante izquierdo, y Pablo Guiñazu siempre aparece en la lista de posibles refuerzos ‘millonarios’, mientras Andrés D’Alessandro se hizo presente ayer en el estadio Monumental en la victoria de River frente a Racing, algo que reflota los rumores del interés por repatriarlo.

El puesto que más necesita Astrada es el de goleador, pero Darío Cvitanich quedó descartado, Fernando Cavenaghi dijo que no volvería con Passarella y es difícil convencer a Hernán Crespo para que vuelva a jugar en Argentina.

Passarella busca por estas horas la forma de conseguir dinero, para los refuerzos y para equiparar el gasto operativo del club, entonces se encontró ayer con el ministro de Economía, Amado Boudou, a quien consultó por créditos blandos.

Es que la idea del presidente de River es quitarle protagonismo a los grupos empresarios, que tienen porcentajes importantes de varios jugadores del actual plantel, por lo que en Núñez se percibe poco dinero del total de las ventas.

Los días de Passarella transcurren de reunión en reunión “para ir al hueso”, como repite el electo máximo dirigente de la institución de Núñez, en ese contexto mantendrá una cumbre en las próximas horas con Antonio Caselli para asociarse en el proyecto futbolístico.

Caselli, tercero en las elecciones presidenciales, aportaría las propuestas que puso sobre la mesa durante la campaña para suceder a Aguilar.