La escuela Ameghino, ubicada en Buenos Aires y Cerrito, fue escenario de una denuncia pública de bullying realizada por los padres y la abuela de un niño de sexto grado que, según afirman, sufre agresiones de parte de sus compañeros.

Florencia, la mamá del chico, visiblemente angustiada por la situación que –de acuerdo a su relato– viene sufriendo su hijo desde hace dos años, decidió repartir volantes en los que convoca a una reunión para tratar el tema.

Según afirma, “hay docentes que no están capacitados y los padres tampoco, entonces hay que informarse y ayudar a los chicos porque pasan muchas horas dentro de la escuela". "Mi hijo es una buena persona y muy respetuoso; me cansé”, dijo en diálogo con El Tres, y entre lágrimas agregó: “Imaginate ver a tu hijo que vuelve del colegio llorando y diciendo que no quiere volver. Soportar eso durante mucho tiempo, es difícil”, aseguró.

Más adelante pidió a los padres que presten atención a sus hijos, no solamente los que son agredidos, sino también a los que tienen actitudes violentas.

“Creo que en la escuela se tienen que tratar este tipo de problemas; necesitamos que los chicos se respeten entre ellos”, explicó.

La abuela del niño acompañó en el reclamo a su hijo y a su nuera y dijo que la supervisora recién este jueves se enteró del problema, a pesar de que la familia hace mucho tiempo viene pidiendo ayuda a la escuela para que cese el hostigamiento al niño.

“La supervisora me dijo que acudir a los medios de comunicación no es lo conveniente, porque no es el canal correcto y porque se daña el nombre de la institución”, dijo la mujer notoriamente molesta porque recién convocarán una reunión para la semana próxima.