Escena 1: El entrenador de Rosario Central, Carlos Ischia, reúne este martes por la tarde a su plantel y les comunica, con gesto adusto pero con calma, su determinación de dar un paso al costado ante la imposibilidad de lograr que el equipo salga del pozo en el que está sumergido. Les dice que a partir de allí, un DT interino (¿Luis Soler, el coordinador de inferiores?) tomará provisoriamente las riendas. Factibilidad: MUY PROBABLE.

Escena 2: El técnico canalla sale del vestuario, se planta frente a la ronda de jugadores e inicia la autocrítica de lo ocurrido el sábado pasado, en la derrota de Central ante Vélez en el Gigante. Repasan errores, plantean posiciones, pero de renuncias… ni hablar. Factibilidad: IMPOSIBLE.

Escena 3: En Palos Verdes, Ischia recorre con su tranquilidad habitual los metros que separan el vestuario del centro de la cancha en la que habitualmente se desarrollan los entrenamientos, y mirando a sus dirigidos de frente, les cuenta que ha decidido dar un paso al costado por los malos resultados. Pero inmediatamente agrega que los interventores que conducen institucionalmente a Central le pidieron que siga hasta que las elecciones unjan a un nuevo presidente, y allí dejar la decisión deportiva en manos del flamante mandamás y su grupo. Factibilidad: IMPROBABLE.


Este juego de la imaginación recorre los tres escenarios posibles que pueden quedar instalados tras la práctica que este martes por la tarde llevará a cabo el plantel profesional de Rosario Central. Será el reencuentro entre Ischia y sus jugadores tras dos jornadas de descanso, luego del juego que los canallas perdieron ante el Fortín y que vino a agudizar el mal momento deportivo de la entidad de Arroyito.

En esas 48 horas que transcurrieron desde que el gol de Toti Ríos sentenció la historia a favor de los de La Volpe, se tejieron mil versiones sobre la determinación que tomaría Carlos Ischia. El silenzio stampa que mantuvo el discípulo de Carlos Bianchi solo logró alimentar el creciente rumor de su portazo, y las declaraciones del interventor Arturo Araujo, que calificó de “desastroso para el club” el hipotético alejamiento del DT, elevan a la “Escena 1” como la más posible de las imaginadas.

Solo pasadas las 4 de la tarde de este martes se sabrá si fueron comidillas infundadas las que hablaban de la partida del Pelado, o si efectivamente Ischia cree que su ciclo no da para más.

Ante Arsenal, sin Kily ni Arzuaga

Lo único seguro en el terreno futbolístico es que para el partido de la fecha 15 ante Arsenal, que se jugará el primer fin de semana de noviembre porque el próximo habrá elecciones nacionales y el campeonato se detiene, no podrán jugar Cristian González ni Martín Arzuaga.

Ambos jugadores vieron la roja ante Vélez (Kily por tomarse los testículos e insultar airadamente a un juez de línea, ante la atenta mirada del árbitro; el colombiano expulsado por doble amarilla, la segunda por simular una falta dentro del área rival), por lo que se perderán el juego frente a los del Viaducto.

En principio, y dejando claro que todo dependerá de la conducción que tenga el plantel, Mariano Messera y Gonzalo Castillejo picarían en punta con posibilidades de reemplazarlos. Pero, se ha dicho, nada es seguro en este tempestuoso presente auriazul que pide con urgencia una levantada, para que no sigan agigantándose los fantasmas del descenso.