La conciliación obligatoria no sirvió para terminar con las diferencias y los trabajadores de las estaciones de servicio vuelven al paro. El planteo comprende varios puntos: un incremento salarial del 19 por ciento, la necesidad de frenar el cierre de estaciones que deja en la calle a cientos de empleados y el mejoramiento en las condiciones laborales.

Después de un período de negociaciones que se extendió durante 20 días, los trabajadores volverán a las medidas de fuerza como medio para reclamar a sus empleadores la preservación de la fuente laboral y mejores condiciones de trabajo en cuanto a tareas y salario.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio, Ismael Marcón, anunció un paro de 24 horas para el próximo viernes 24 de noviembre y a partir de entonces, paros sorpresivos que llamen la atención de los empleadores. “Es necesario detener los despidos que se están sucediendo como consecuencia del cierre de decenas de estaciones porque esto genera no sólo incertidumbre, sino también inseguridad en quienes hasta hoy conservan su fuente de trabajo, pero saben que su continuidad pende de un hilo”, afirmó Marcón.

La medida de fuerza del 24 de noviembre se pondrá en práctica no sólo en Rosario, sino en todas las estaciones de servicio del país.