Los comerciantes dicen que faltan monedas de todas las denominaciones, pero las más difíciles de conseguir son las de 10 y de 25 centavos. “A la hora de dar el vuelto, la escasez de monedas perjudica nuestro trabajo y por eso muchas veces tenemos que darle al cliente un caramelo a cambio”, dicen los kiosqueros. “Nosotros no podemos dar caramelos", señalan por su parte los vendedores de diarios y aseguran que "se arman unos líos terribles con algunos clientes que no entienden el problema y creen que uno les redondea el precio por gusto”.

El concejal radical Jorge Boasso encabezó el reclamo de varios comerciantes de la ciudad preocupados por la escasez de monedas en el mercado local y se hizo eco de algunas denuncias puntuales acerca de ciertas “exigencias” planteadas a los comerciantes para “conseguir cambio”.

El edil solicitó al Departamento Ejecutivo que informe si el Banco Municipal está comprendido en la circular del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que obliga a los bancos a entregar cambio al público, y también quiere saber si el banco ha tercerizado y/o encomendado a la empresa MACO transportadora de caudales o a cualquier otra compañía privada la entrega de monedas al público.

“Esta información es importante porque de acuerdo a las denuncias recibidas, la empresa MACO les exigiría a los comerciantes una compra de al menos 10.000 pesos en monedas, cobrándoles por esto la suma de 200 pesos extras además de otros cinco pesos por cada bolsa de monedas entregadas”, señaló Boasso.