Liz Solari recordó un momento espiritual que marcó un antes y un después en su vida. La actriz relató que, tras la muerte de su expareja Leonardo Verhagen, en 2010, experimentó una serie de episodios sobrenaturales, entre ellos la aparición de Jesús en su departamento de Rosario.
“Cuando llegué al living, observé a Yeshua, a Jesucristo, sentado en mi mesa. El amor encarnado me miraba con una suave sonrisa... No hay palabras para explicarlo”, contó conmovida en una entrevista de Eco News.
Durante una charla sobre espiritualidad y ambiente, Solari afirmó que aquella visión fue un punto de inflexión: “Sentí su presencia, me habló con autoridad y me dijo: «Debes ordenar tu vida. La familia va primero»”.
A partir de entonces, según relató, comenzó a tener sueños, visiones y meditaciones que la llevaron a un proceso profundo de transformación personal.
La artista agregó que, con el tiempo, “la conciencia individual disminuía y la divina aumentaba”, y que incluso llegó a sentirse en contacto con figuras como la Virgen María y distintos guías espirituales. “Solo en Dios encontré refugio, paz y dirección”, sostuvo.
Después de aquel episodio, Liz Solari orientó su vida al activismo animalista y ambiental, dejando atrás su carrera televisiva. “Yeshua, el príncipe de la paz, me enseñó el camino de la no violencia”, expresó. La actriz destacó tres enseñanzas que, según su testimonio, recibió en ese proceso: expresar el amor a través de acciones, usar la meditación como vía para conocer a Dios y practicar la paz como principio de vida.
Liz, hija de el ex Rosario Central, Eduardo Solari, concluyó: “Dejé de comer animales hace quince años y me dediqué activamente a protegerlos. Esa fue la forma que encontré de honrar el mensaje que recibí”.
"Liz Solari"
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) October 31, 2025
Porque sorprendió al contar: "Vi a Jesucristo sentado a mi mesa".
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