Este martes, murió Irene Gruss. La poetisa y maestra de poesía había sido internada en el Hospital Español, de Buenos Aires, tras sufrir una grave deshidratación. Tenía 68 años.
Antes de conocerla por su obra, Gruss estudió canto, Medicina, Biología y Letras. Hasta que decidió que la escritura era lo suyo.
Durante los '70, fundó el grupo de poetas del Taller Mario Jorge De Lellis e integró las redacciones de El escarabajo de oro, El ornitorrinco, El juguete rabioso, La Opinión, Tiempo Argentino, La Nación y Clarín. En este último medio fue durante muchos años correctora.
"Pido peras al olmo.
— Claudia Acuña (@muclaudia) 25 de diciembre de 2018
Las saboreo:
son deliciosas.
He pedido gato por liebre;
me lo han dado.
Amé la muerte y
soñé con la realidad".
Se fue Irene Gruss. Nos dejó belleza.
Publicó varios libros: La luz en la ventana (1982), El mundo incompleto (1987), La calma (1991), Sobre el asma (1995), Solo de contralto (1998), En el brillo de uno en el vidrio de uno (2000), La dicha (2004) y en su carácter de compiladora, la antología Poetas argentinas (1940-1960), del año 2006. El último, La mitad de la verdad, se publicó en 2008 y es su obra reunida.
"Si se debiera acudir al epítome de la poesía nacida en los setenta en Buenos Aires y de su despliegue, habría que leer, entre unas pocas opciones, la poesía de Irene Gruss", escribió el periodista Jorge Aulicino, en el prólogo de La pared.
Se va a seguir muriendo gente linda y necesaria.? Irene Gruss/Poeta
— Osa Mayor (@nohaydeque) 25 de diciembre de 2018
Mientras tanto
“Yo estuve lavando ropa
mientras mucha gente
desapareció no porque sí
se escondió sufrió
hubo golpes y ahora
no están no porque sí
y mientras pasaban
sirenas y disparos (*)#IreneGruss pic.twitter.com/jNjVh1VNGB
Al enterarse de la muerte de Gruss, el escritor Julián López publicó en redes sociales este texto: "Tu oscuridad, tu alegría, tu ternura, tus ganas, tu diversión, el fastidio con el que eras capaz de señalar el verso de un poema que había escrito y decirme ¿qué onda? Por un buen tiempo entré los jueves a tu casa a estar en secreto con las palabras, contra las palabras, con las pruebas del desamor, con tu ternura enmascarada, lóbrega, luminosa. En mi corazón para siempre, para siempre. Qué pena y cuánta fortuna haberte tenido cerca un rato, maestra hermosa."
El fallecimiento de Irene replicó en redes sociales y fue de lo más comentado en Twitter en esta tarde martes.
“No hagas el amor en primavera
— �� Celina Font �� (@celinafont) 25 de diciembre de 2018
Ni en el invierno próximo ni
En otoño insalubre no lo hagas
En verano; aún hoy
Corres el peligro
De vivir intensamente.” Poema de Irene Gruss, fallecida hoy, que le dio título a mi primer cortometraje “No hagas el amor en primavera”. Grosa Poeta. ❣️
Entro acá y leo que murió Irene Gruss. Qué insaciable este diciembre.
— Soledad Vallejos (@SoleVallejos) 25 de diciembre de 2018
Yo estuve lavando ropa
— ������ Stella Accorinti (@FpnCentro) 25 de diciembre de 2018
mientras mucha gente
desapareció
no porque sí
se escondió
sufrió
hubo golpes y
ahora no están
no porque sí
y mientras pasaban
sirenas y disparos, ruido seco
yo estuve lavando ropa,
acunando,
cantaba,
y la persiana a oscuras. Irene Gruss



