La causa por el doble asesinato de las hermanas Estefanía y Marianela Gorosito, cuyos cuerpos fueron encontrados en un descampado de Cabin 9 el pasado 20 de julio, tuvo un importante avance. El sábado pasado acusaron a la novia de un presunto jefe de Los Monos y a una narco queb lavaba dinero en financieras céntricas como autores del plan criminal. Ambas quedaron en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según resolvió la jueza Silvia Castelli.

El fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti imputó a Melisa Samanta Negro, de 35 años, quien había sido detenida el miércoles pasado por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) al salir de la cárcel de Coronda, donde fue a visitar a su pareja, Pablo Nicolás Camino.

También acusó a Sandra Beatriz Calegari, de 52 años, quien ya estaba presa por privación ilegítima de la libertad, ya que otro fiscal –Gastón Ávila– le atribuyó haber retenido contra su voluntad a una pariente para que vendiera droga para ella en el complejo Fonavi de la zona oeste.

Melisa Negro fue arrestada a la salida de una visita a su pareja en Coronda.

Melisa Negro y Sandra Calegari fueron ubicadas por el fiscal como parte del plan por el que mataron a Estefanía Gorosito de ocho tiros, y a su hermana Marianela de cuatro. Ambas fueron secuestradas el 19 de julio pasado en la puerta de su casa, y luego, de acuerdo a la teoría del caso, fueron acribilladas y arrojadas al descampado de la ciudad de Pérez. Antes de ser obligadas a subir a un auto habían ido a merendar a un bar de bulevar Oroño y Salta, por lo que en un primer momento se creyó que habían sido atacadas a la salida de ese local gastronómico.

Las víctimas del doble homicidio de julio pasado.

El doble crimen estuvo motivado por una supuesta deuda que tenían las hermanas Gorosito con Pablo Camino. El nombre de las jóvenes figuran entre las visitas a reclusos de Piñero que forman parte de su violenta organización. En ese marco, se sospecha que Negro y Calegari cumplieron las directivas impartidas por Camino desde la cárcel para llevar adelante el hecho.

En la audiencia también se agravó la acusación para Willian Alberto Espinoza López –detenido en la noche del 19 de julio en Cabin 9 en el auto donde transportaron a las víctimas– y para Damián Ezequiel Rojas –dueño del vehículo–.

El interior del C3 donde fueron transportadas las hermanas asesinadas.

La mujer de los allanamientos

Por Sandra Beatriz Calegari, hace dos semanas la Justicia federal realizó 31 allanamientos en Rosario, San Nicolás y Arroyo Seco. Es porque en la investigación que realizó el fiscal federal Javier Arzubi Calvo y la Procunar –a través del titular Diego Iglesias y el auxiliar en Rosario Matías Scilabra– siguieron la ruta de la provisión y venta de droga de la mujer de 52 años para establecer puntos de comercialización y de acopio para su posterior distribución.

El mismo día de los procedimientos por narcotráfico, la Justicia provincial ordenó irrumpir en dos cuevas financieras del centro de Rosario, una en Santa Fe al 1200 y otra en España al 800, donde fueron aprehendidos cinco financistas, de los cuales solo dos fueron imputados por lavado de activos.

Los financistas en cuestión –Juan Carlos Vagliente y Américo Oscar Eduardo Márquez– fueron acusados por la venta de dólares blue a Calegari, quien asiduamente se contactaba vía Whatsapp para comprar la divisa estadounidense con el dinero que obtenía de la venta de droga en la zona oeste. Los presuntos lavadores recibieron arresto domiciliario, uno porque tenía más de 70 años, y el otro porque presentó un certificado de salud.