En las últimas horas, seis integrantes de la llamada nueva generación de la banda los Monos, como se conoce a la facción del clan que comanda Lucho, el hijo del célebre Claudio “Pájaro” Cantero, firmaron acuerdos abreviados por asociación ilícita y otros delitos. Entre los condenados figura Dylan Cantero (19), que fue penado con tres años de prisión. La investigación de la fiscal Marisol Fabbro tiene más de 30 integrantes de la organización identificados, la mayoría detenidos desde 2022.

Este jueves el juez Román Lanzón homologó los acuerdos presentados por la Fiscalía y las defensas de los imputados Dylan Cantero, Emiliano Tomás “Tomate” Ruíz Díaz (28); Facundo Ismael Meza (19) y Bruno Antonio “Gordo” Candia (19), que aún tiene cuentas pendientes en la Justicia de Menores por tenencia de arma, según indicaron fuentes judiciales.

Dylan, que por razones de parentesco fue ligado a la jefatura del grupo comandando por su sobrino Lucho, fue condenado a tres años de prisión, al igual que Candia. Meza, a 3 años y 6 meses y Ruíz Díaz a 4 años.

“Tiene conocimiento del funcionamiento de la organización delictiva y se encuentra a disposición para realizar de propia mano los trabajos encargados por sus superiores, recibiendo directivas y provisiones de los suministros necesarios para la obtención de sus fines delictivos, como ser armas de fuego, municiones, material estupefaciente y rodados”, señaló la acusación respecto de Ruiz Díaz. Sobre Candia y Meza, la Fiscalía los ubicó como integrantes ligados al aprovisionamiento y manejo de armas.

La investigación fiscal ubicó a Luciano Uriel “Lucho” Cantero, de 20 años, como jefe de una organización criminal que comanda desde el establecimiento penitenciario federal de la localidad bonaerense de Marcos Paz. Por debajo de su jefatura, comparten la organización del negocio criminal su novia, Érica Bullón, y la madre del joven, Lorena Verdún, viuda del “Pájaro” Cantero, asesinado a tiros el 25 de mayo de 2013 antes de ingresar a un boliche bailable de la localidad de Villa Gobernador Gálvez.

“Entre los tres tienen el control de la organización y poder de fuego, operando intramuros”, sostuvo la fiscal Fabbro en su acusación.

Explicó que “los mismos comunican sus intenciones por medio de su nexo, Dylan «Capocha» Baldón, quien se encarga de ejecutarlas por sí o por interpósita persona”.

Además, “la empresa delictiva de la cual ejercen la jefatura se caracteriza por contar con poder económico y de fuego”, tanto en moneda nacional como en dólares, explicó la fiscal.

Entre los delitos más graves atribuidos al grupo se encuentra el asesinato de Damián Gómez, cometido el 22 de junio de 2021, fecha que, por criterios formales de la Fiscalía, fue el inicio de la asociación ilícita; el de Ulises Gastón Gamarra Urquiza (23 de febrero de 2022) y el de Luciano Roberto Muscio (3 de julio de 2022), el joven de Arroyito que fue asesinado en la autopista Rosario-Buenos para robarle una moto que era codiciada por la banda de Lucho.

En tanto, el miércoles fueron condenados a siete años dos soldaditos del grupo, que posee sede de operaciones en barrio 17 de Agosto. Facundo “Charola” Di Filippo y Alexis Nahuel Ledesma (19) se declararon culpables de los delitos de integrar la asociación ilícita y de un hecho de robo calificado.

La dupla se encontraba detenida desde el 27 de mayo de 2022, cuando cayó en una moto después de intentar cometer un asalto en Paraguay y Piedras, en barrio San Martín A.

Según el extenso organigrama de la Fiscalía, tanto Charola como Ledesma seguían “directivas claras impartidas por sus superiores en pos de incrementar su patrimonio ilegal y emplear dichos rodados para la comisión de otros hechos delictivos”.