En lo que en forma oficial se anunció como un secuestro durante un patrullaje ordinario, personal del Comando Radioeléctrico (CRE) incautó este miércoles más de tres kilos de cocaína pura del interior de un taxi que circulaba por zona oeste. El hombre que la trasportaba no fue arrestado. La droga estaba en forma de ladrillos, y tenía un curioso envoltorio con la imagen de un bovino y la estampa de una estrella de David.

Tanto el logotipo del paquete –que parece ser de un ternero de raza brahman– como el sello son inéditos en lo que hace a secuestros en la región, detallaron fuentes federales consultadas por Rosario3.

La misma estampa, un símbolo del judaísmo, había aparecido en 2015 a miles de kilómetros de Rosario. Fue en Toronto, Canadá, el 20 de mayo, ocasión en que la Policía interceptó unos 5 kilos de la sustancia cuando estaba a punto de ser enviada a la ciudad de Edmonton.

En tanto, un informe del diario The Guardian sobre cómo la religión y sus símbolos atraviesan a las pandillas narco en Río de Janeiro describe: “Los capos de la droga, algunos feligreses habituales, incorporaron símbolos cristianos en su comercio ultraviolento. Los paquetes de cocaína, las pistolas y los uniformes están adornados con la estrella de David (…). El grafiti, encargado por pandillas, ofrece guía espiritual y alabanza celestial”.

Sea como fuere, el misterioso botín narco en la ciudad “representa mucha plata en la calle; tener 3 panes a 7 mil dólares cada uno no es poca cosa”, juzgó un investigador federal local.

Las circunstancias del hallazgo despertaron la incredulidad de más de uno. Según se consignó, a los agentes de un móvil que circulaba por F. Moré a la altura de Pellegrini hacia el norte les llamó la atención que el chofer manejara con lentes oscuros y gorra. Y que el pasajero, que iba atrás, realizara “un movimiento extraño” al cruzarse con los policías.

Simpre según la versión oficial, la orden de detenerse no fue acatada hasta la altura del 1500. Hubo preguntas de los agentes y respuestas con “evasivas”. Pero en un momento el acompañante bajó del coche y comenzó a correr; hizo un ademán como si extrajera un arma de fuego y al llegar a Montevideo dobló al este y se escuchó una detonación. Luego se perdió entre el caserío precario a la vera de las vías, se informó.

En el auto quedó una mochila con motivos de Rosario Central con la droga, que fue abierta “en presencia de testigos” y los agentes reportaron el secuestro. Por lo pronto, el taxista quedó a disposición de la Justicia Federal, que investiga si posee alguna vinculación con el transporte del producto.