Un policía relevante en la investigación contra Los Monos fue condenado este martes como miembro de la banda que lidera Esteban Alvarado, rival en algunos territorios del clan Cantero. Se trata de Luis Quevertoque, quien recibió la pena de 3 años de prisión efectiva. Es el tercer integrante de la fuerza de seguridad provincial que recibe una sentencia en el marco de la investigación.

Quevertoque se desempeñó como jefe de la Brigada Operativa de la División Judiciales, la fuerza que trabajó en la megacausa Los Monos. Fue uno de los testigos "clave" que declaró durante el juicio en el Centro de Justicia Penal contra la organización narco de la zona sur. Si bien desde el clan Cantero siempre se sostuvo que eran perseguidos por la Policía para ser "corridos" del territorio –para que operen Alvarado y Luis Medina–, el peso de la acusación y condena que recibieron estuvo basado en escuchas telefónicas a integrantes de la banda narco, y no por pesquisas de los agentes de Judiciales.

El ex jefe de la Brigada Operativa de la División Judiciales aceptó públicamente haber formado parte de la organización de Alvarado. Lo hizo al admitir la responsabilidad penal de sus hechos en un juicio abreviado que fue homologado este martes por el juez Mariano Aliau. Fue condenado como integrante de una asociación ilícita; por encubrimiento agravado; omisión de promover la persecución y represión de delincuentes; e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra le atribuyeron a Quevertoque haber integrado la asociación ilícita, haber formado parte del grupo de personas que, con sus aportes, permitieron construir un permiso estatal contrario a la ley para beneficio de Esteban Alvarado, poniendo a su disposición parte de los recursos materiales y humanos que se encontraban bajo su responsabilidad.

De acuerdo a la acusación, el ex jefe policial procuró con sus acciones y omisiones la impunidad de los crímenes ejecutados por los integrantes de la organización; proveyó apoyo logístico en el traslado de mercaderías provenientes de delitos; sirvió de nexo entre policías de su división y Alvarado; mantuvo reuniones con otros miembros de la banda –encargados de la logística y visitaban a Alvarado en sus lugares de encierro–; tuvo a su nombre y compartió con otros miembros de la asociación la propiedad de caballos de carrera los cuales al día de la fecha siguen corriendo en diversas competencias ecuestres; omitió investigar los delitos cometidos por los miembros de la asociación ilícita y llevó a cabo acciones policiales de recolección de información para dirigirla contra personas adversas, garantizando de esta forma la continuidad del negocio criminal de esta organización.

Causa Alvarado: tres policías ya fueron condenados 

A la condena de Quevertoque se le suman las de Cristian "Chamuyo" Di Franco y Pablo Báncora.

El ex comisario Cristian Di Franco fue condenado en mayo pasado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional y seis de inhabilitación especial como parte del grupo que el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el Organismo de Investigaciones y la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) encuadraron en la causa Alvarado. 

Los funcionarios de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del MPA le atribuyeron a Di Franco, en carácter de policía que se desempeñaba en 2012 como subjefe de la Comisaría 3ª de Carcarañá (Regional San Lorenzo), que "formó parte del grupo de personas que con sus aportes permitieron construir un permiso estatal contrario a la ley para beneficio del jefe de la asociación; puso a su disposición parte de los recursos materiales y humanos que se encontraban bajo su responsabilidad para posibilitar el funcionamiento de la asociación ilícita", según informó la Fiscalía.

En diciembre del año pasado, el suboficial Pablo Báncora fue condenado a un año de prisión efectiva, inhabilitación perpetua y una multa de cinco mil pesos. Era un policía que trabajaba para la unidad fiscal que investigaba casualmente a Alvarado.

Las sospechas sobre Báncora empezaron el 18 de diciembre de 2018, cuando se dejó el WhatsApp Web abierto en oficinas del Centro de Justicia Penal y detectaron que enviaba mensajes relacionados a la causa, que entonces era incipiente. Desde allí le probaron conductas descriptas como "de gravedad institucional".

Entre otras cosas, Báncora anticipó detalles sobre allanamientos dentro de la investigación que tenía al imputado a Alvarado prófugo, aportó un número falso para relacionar a Chulo Olivera –de Los Monos– con hechos que podían involucrar al grupo en cuestión y buscó vincular a Hugo Maldonado, hermano del asesinado Lucio Maldonado, con un grupo de colombianos. Está acreditado además que el suboficial recibió ofertas de dinero por omitir detalles de allanamientos.

No fue considerado miembro de la asociación ilícita, pero en el Ministerio Público de la Acusación señalaron la importancia del resultado de que acepte la responsabilidad penal y reconozca las evidencias, ya que sirve para escalar en la persecución contra otros miembros del grupo.