Alan Ezequiel Pereyra, un joven de 23 años, fue hallado muerto este domingo por la mañana en Reconquista. El cuerpo estaba a metros de un complejo habitacional y tenía un profundo corte en una pierna. La principal hipótesis apunta a que Pereyra intentó cometer un escruche y terminó desangrado. El vidrio roto de un departamento y el rastro de sangre abonan esa teoría.

Tras sufrir una herida, Pereyra caminó hasta quedar exangüe frente al complejo de viviendas de General Obligado al 3347 de barrio Lorenzón. Los vecinos alertaron que habían escuchado ruidos y se encontraron con una ventana rota en el departamento II, y varios rastros de sangre en el exterior y en la baranda del balcón, indicó el portal Reconquista Hoy.

Siguiendo las pisadas rojas, el personal policial llegó hasta una zanja en la mano de enfrente, donde dieron con Pereyra, que tenía un corte en la pierna derecha, a la altura del tendón, sobre el tobillo. Junto a él había una bicicleta playera de color azul.

Las autoridades presumen que el joven habría intentado ingresar a robar al departamento rompiendo el vidrio de la ventana, y sufrió el corte que le provocó una considerable pérdida de sangre.

Además, según indican los rastros de sangre, se habría tirado del balcón e intentó escapar, pero terminó falleciendo en una cuneta, unos metros después.

En un posteo en Facebook, una prima lamentó la muerte de Pereyra y la atribuyó a la "mala junta" y a la "maldita droga".

El fiscal Alejandro Rodríguez fue puesto en conocimiento del hecho y ordenó autopsia.

Un vecino del departamento I advirtió que Pereyra también habría intentado ingresar a robar allí, pero sin lograr llevarse nada.