Familiares, amigos y conocidos de Máximo Gerez, el niño de la comunidad qom asesinado el domingo pasado cerca de un búnker de droga, se movilizaron este martes al anochecer en el barrio Empalme Graneros para exigir justicia por el violento hecho. La marcha se realizó luego de la detención de un sospechoso de haber integrado el grupo que mató al nene de 11 años.

En medio de la angustia por las últimas amenazas recibidas, los vecinos fueron a la marcha con sus caras cubiertas con trapos y remeras por temor a represalias como prometieron las personas que fueron acusadas por manejar los búnkers del barrio.

La tía de Maxi, el chico asesinado, contó incluso que habían baleado viviendas desde una moto para amedrentarlos y que dejen de manifestarse. La mujer se quejó por la ausencia de protección policial.

“Ya no se qué mas hacer, no se qué están esperando ¿que maten a otro integrante de mi familia?”, se preguntó la mujer.

Además, añadió que ya no sabe cómo hablar a los funcionarios y al fiscal para que los proteja: “Les mandamos el video y nos siguen amenazando”, lamentó la mujer.

En el barrio estaban preocupados por la ausencia de agentes policiales en un barrio amenazado por los episodios del lunes, cuando en una pueblada derribaron instalaciones señaladas como puntos de venta de drogas al considerarlos el motivo del enfrentamiento entre bandas y la balacera que terminaron matando al nene de 11 años.