A partir del peritaje de huellas dactilares en el cartel con amenazas que acompañó la balacera a la base de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), el viernes 25 de agosto, esta semana personal perteneciente a esa fuerza detuvo a Lautaro Román Núñez, un joven de 21 años con prontuario amplio por delitos con arma de fuego.

Este viernes, Núñez –conocido en Tablada como Tomasito o Lauti de Seguí– fue imputado como autor de ese ataque cometido en uno de los portones del antiguo Batallón 121 de Lamadrid al 400; por la posterior balacera en el destacamento el Tanque, de Abanderado Grandoli al 3900, que dejó malherido a hombre que esperaba el colectivo;  y como uno de los presuntos homicidas de Laureano Cardozo, quien fue víctima de un ataque a tiros cerca de su casa, en Villa Flammarion, una semana antes de los atentados a las sedes policiales. La jueza Silvia Castelli resolvió que quede detenido por el plazo de ley. En julio había salido de la cárcel de Piñero tras cumplir una condena de 9 meses por circular con una moto robada.

Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada Matías Edery, Luis Schiappa Pietra y José Luis Caterina, y Marisol Fabbro, de la Unidad de Homicidios, revelaron que en esos tres hechos se utilizó una misma arma. Se trata de una pistola calibre .40. Así lo demostró un peritaje sobre las vainas halladas en los tres escenarios. El arma, pese a que fue buscada en varios allanamientos, no pudo ser encontrada.

“Nico Camino, Erik Masini y fiscal Ederik dejen de matar gente inocentes porque sino vamos a enpezar a matar policia, juezez fiscales” [SIC] decía el cartel que acompañó los disparos sobre el Lamadrid 450 a las 19 del pasado viernes.

Prácticamente la misma leyenda apareció minutos después en Abanderado Grandoli al 3900 de Tablada. Los tiratiros en moto no tuvieron piedad con un vecino que esperaba el colectivo, David Obregón, que sigue en cuidados críticos por una bala que le atravesó el estómago.

Las grabaciones mostraron que los tiradores iban en una moto de mediana cilindrada. En la AIC, al bajarse para disparar, el sicario dejó al descubierto que la cuerina del asiento estaba rota. Para los investigadores no hay dudas de que la moto Guerrero GR1 150, secuestrada en Seguí al 285 bis este miércoles, fue la utilizada en el ataque a la AIC.

La Guerrero sin patente y con asiento desvencijado. Para la Fiscalía, la moto del ataque.

El sistema automatizado de identificación dactilar o Afis (por automated fingerprint identification system), una herramienta informática con la que es posible integrar imágenes de huellas dactilares, palmares y latentes y cotejarlas contra el Registro nacional de huellas dactilares, estableció que Núñez era una de las personas que había manipulado el escrito mafioso hallado en la AIC.

Para la Fiscalía Núñez era uno de los ocupantes de la Guerrero. Con relación al ocultamiento de la moto, fue imputado por encubrimiento agravado Roberto Ignacio C., quien quedó en prisión preventiva por 60 días por resolución de la jueza Castelli.

Además, se conoció que una huella dactilar de Núñez fue recuperada de la ventanilla del Fiat Uno blanco en el que iban los homicidas de Laureano Cardozo. El auto fue descartado horas después del ataque y fue hallado por la policía.

Cardozo fue muerto a tiros a metros de su casa de Flammarion y Lamadrid en la noche del 18 agosto mientras paseaba a su perra. Los familiares indicaron que el muchacho no tenía problemas con nadie y que era ajeno a las mafias. El caso motivó reclamos de justicia. En la audiencia, el abogado patrocinante de la familia tomó la palabra en atención a los derechos de las víctimas y contó el dolor por la pérdida de su Laureano. También hizo lo propio el padre de David Obregón.

Núñez fue detenido el miércoles por la tarde en Chacabuco y pasaje Villar, por personal de inteligencia de la AIC. Conocido como delincuente juvenil en Tablada y por posar armado en redes sociales, años atrás se lo identificaba como miembro de la Banda de la Planchada.

De la Justicia indicaron que, siendo menor de edad, Núñez estuvo detenido en el Irar. Un video que circuló hace dos años lo muestra maniatado y siendo torturado por otros internos adolescentes.

En diciembre, ya mayor, Núñez fue condenado por encubrimiento –fue detenido circulando con una moto robada– a nueve meses de prisión, pena que cumplió en Piñero. La sentencia venció en julio. Ahora quedó detenido por el plazo de ley por delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, consumado (caso Cardozo) y en grado de tentativa (caso David Obregón); portación ilegítima de arma de fuego de guerra, amenazas calificadas por ser cometidas con arma de fuego y dirigidas a obtener una medida o concesión por parte de miembros del poder público, en concurso ideal con intimidación pública.

En la audiencia de este viernes también fue imputada por tenencia de arma Brenda Anahí D. (32), que fue allanada en horas de la mañana en un pasillo de Chacabuco al 3400. Allí la AIC secuestró una pistola –calibre 9 milímetros–, por lo que fue imputada por tenencia y quedó en libertad.