El juez de Venado Tuerto Eduardo Bianchini resolvió dictar la prisión preventiva de un hombre de 43 años, el principal y único sospechoso del femicidio de Stella Maris Eidner, cometido el jueves pasado en esa ciudad del departamento General López, en el sur de Santa Fe.
El imputado, Marcelo Iván Gusella, era el esposo de la víctima, con quien tenía dos hijos y una relación de 24 años, señalaron fuentes del caso.
De acuerdo con las evidencias que posee la Fiscalía, pasadas las 5.30 del jueves pasado, Gusella mató a su esposa en inmediaciones de la casa donde ambos convivían, en Chile y Cerrito.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación precisó que desde por lo menos 20 minutos antes, Gusella había estado agazapado en la calle, esperado que la mujer saliera de la casa y buscara la moto que ella utilizaba para ir a trabajar.
“Con un arma blanca tipo cuchilla de 30 centímetros de largo, el hombre le asestó a la víctima seis puñaladas en las zonas del abdomen y el tórax”, subrayó el fiscal. “Más allá de que fue socorrida por uno de sus hijos adolescentes, Eidner falleció esa misma mañana a causa de la agresión”, indicó.
El representante del MPA planteó que “el imputado y la víctima mantuvieron una relación de pareja durante aproximadamente 24 años”, y remarcó que “es evidente el contexto de violencia de género en el que se enmarcó el hecho”.
Raposo refirió que “en un principio, el agresor intentó eludir la investigación en su contra”, y recordó que “se esforzó por instalar la versión de que Eidner había sufrido un homicidio en ocasión de robo por parte de un tercero desconocido que había querido apropiarse de la moto”.
La coartada se frustró a partir de las tareas investigativas realizadas por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), confiaron fuentes judiciales. Parte de las evidencias recopiladas son los registros de una cámara de seguridad privada en los que se ve cómo el esposo de la víctima llevó a cabo el femicidio.
Además, la Fiscalía reveló que horas después del femicidio, se constató que Gusella tenía cortes en la mano izquierda. “Si bien él trató de disimular su origen, determinamos que resultó herido en el marco de la situación violenta que protagonizó”, dijo el investigador.
Otra de las evidencias es el hallazgo de la vestimenta y el arma blanca con las que cometió el crimen. “El momento en el que las escondió también fue grabado por cámaras de seguridad”, agregó el fiscal.
Raposo señaló que el juez consideró que estaban dadas las condiciones para hacer lugar a la prisión preventiva y rechazó un pedido de la defensa para que el imputado tenga salidas laborales.
El funcionario del MPA detalló que “la materialidad del hecho y la posible autoría están acreditados con el grado de certeza que demanda esta etapa procesal”, y agregó que “la pena en expectativa es de prisión perpetua”. Además, aseveró que “tanto el peligro de fuga como el de entorpecimiento probatorio estaban latentes”.