El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció una vez más que planearon asesinarlo, esta vez durante las elecciones parlamentarias celebradas del domingo pasado, lo que hizo que repentinamente cambiara su lugar de votación. Por ello, acusó a su par colombiano, Iván Duque, de estar implicado en el intento.

"Sí, yo cambié mi centro de votación. Todo venezolano que quiera lo puede hacer. Lo solicité porque por fuentes de inteligencia colombianas, de muy buena confidencialidad, nos llegó una información que estaban planificando un atentado para asesinarme el día de las elecciones, en vivo y directo", precisó Maduro en una rueda de prensa con medios internacionales.

El mandatario no ejerció su derecho al voto en Catia, en el oeste de Caracas, donde habitualmente lo hace, sino en la Escuela Ecológica Simón Rodríguez, ubicada dentro del Complejo Militar Fuerte Tiuna, bajo fuertes medidas de seguridad.

Maduro acusó al presidente de Colombia, Iván Duque, de estar detrás de ese plan para matarlo, aunque aclaró que todo se encuentra bajo investigación.

"Nosotros fuimos confirmando la fuente y mi equipo de seguridad tomó la decisión de recomendarme el cambio de centro de votación, porque precisamente era un día fijo, en un lugar fijo, y desde la Casa de Nariño, Iván Duque participó de los planes para intentar asesinarme el día de las elecciones. Todo eso está en fase de investigación, pero esa es la verdad", afirmó.

Maduro reveló que previo a la cita electoral, entre octubre y diciembre, había un plan para generar desestabilización en el país, por lo que se vio obligado a activar un programa de seguridad denominado "Plan 76", el cual, sostuvo, "permitió evitar una guerra civil en el país".

Durante la rueda de prensa, Maduro, que ya había denunciado varias veces intentos por asesinarlo, abordó varios temas relacionados con los comicios, entre ellos, la disminución de la participación electoral, que fue de 30,5%.

Al respecto, señaló que se trató de un acto "heroico" ante la compleja situación económica que afronta su país, especialmente con la escasez de gasolina y la caída del poder adquisitivo de la población, que, sostuvo, "son una consecuencia directa de las sanciones de Estados Unidos".