Una vacuna experimental mostró eficacia contra el cáncer de páncreas y cáncer colorrectal con mutación del gen KRAS, común en estas patologías. Se trata de la vacuna ELI-002 2P y los resultados, publicados en Nature Medicine, provienen de un ensayo fase 1 liderado por la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos, impulsado además por la compañía biotecnológica Elicio Therapeutics de Boston, Estados Unidos.
Las mutaciones en el gen KRAS se encuentran detrás del 20 al 25% de tumores, incluyendo el cáncer colorrectal (50%) y el adenocarcinoma ductal pancreático (93%). Si bien hay una intención curativa, las recaídas son comunes tras la terapia locorregional estándar, sobre todo para el adenocarcinoma ductal pancreático resecable.
Un estudio esperanzador
Los hallazgos demostraron que la vacuna ELI-002 2P, dirigida a los ganglios linfáticos, ataca las mutaciones G12D y G12R en el gen KRAS, lo que puede desencadenar respuestas inmunitarias potentes y duraderas, ayudando a prevenir o retrasar la recurrencia de estos cánceres.
Para arribar a este resultado, los investigadores contaron con la participación de 25 pacientes (20 con cáncer de páncreas y cinco con cáncer de colon) que se sometieron a cirugía presentando una enfermedad de carácter leve y residual.
El tratamiento se dividió en una serie de vacunación primaria (seis dosis subcutáneas de ELI-OO2 2P durante 8 semanas), un período de observación de tres meses sin administración de dosis, y una serie de vacunación de refuerzo (4 dosis semanales de ELI-002 2P). Además, se incluyó un periodo de seguimiento de hasta dos años tras la primera dosis de la vacuna en pos de monitorizar su seguridad y eficacia.
Mayor supervivencia
Tras un seguimiento medio de 8,5 meses, el tratamiento indujo potentes respuestas de células T dirigidas a KRAS en 21 de los 25 participantes. Con un seguimiento mayor, de 19,7 meses, el 71% de pacientes indujeron subconjuntos CD4+ y CD8+ con inmunogenicidad sostenida. En quienes tuvieron respuestas inmunitarias más altas, no se alcanzó la mediana de supervivencia libre de recaídas, lo que significa que muchos pacientes aún estaban libres de cáncer.
Además, el 67% desarrolló respuestas inmunes a mutaciones adicionales, asociadas a tumores, lo que sugiere un potencial para una actividad antitumoral más amplia.
"Atacar KRAS se ha considerado, durante mucho tiempo, uno de los retos más difíciles en la terapia contra el cáncer", explicaron. El estudio demostró que la vacuna puede entrenar al sistema inmunitario en forma segura y eficaz en pos de reconocer y combatir las mutaciones que inducen el cáncer.
Así, la vacuna contribuye a una mayor supervivencia y retrasa la aparición de recidivas, por lo que se requiere probar en un mayor y más variado número de pacientes para confirmar los resultados. Actualmente, se está trabajando en el ensayo de fase 2.
Fuente: Europa Press.



