Como comunica el portal conacytprensa.mx, el estrés es quizá uno de los términos más escuchados en la vida cotidiana: en la escuela, en el trabajo, en la calle, en la casa. A nivel biológico se define como un conjunto de reacciones fisiológicas que preparan el organismo para protegerlo de situaciones amenazadoras o de peligro. En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el estrés como un fenómeno altamente asociado a enfermedades tanto físicas como mentales. Por eso la necesidad de controlarlo se vuelve una prioridad.

El ejercicio es una de las formas más conocidas para reducir el estrés, así como la mayoría de sus síntomas, como la tensión y la ansiedad. Al ejercitar, se liberan endorfinas, que son las hormonas que inducen bienestar, sueño y relajación.

Además de una dieta saludable, la actividad física puede revertir algunos de sus efectos nocivos, según investigadores de la Universidad de Chile.

El sitio bienestar.salud180.com, propone realizar cierto tipo de actividades que pueden ayudar a reducir o controlar el estrés, como: 1. Desde el punto de vista físico. Practicar algún deporte y alimentarse sanamente. 2. Desde la perspectiva mental. Leer, anotar los errores, escuchar a los demás, enfrentar los miedos. 3. Desde lo espiritual. Realizar actividades de meditación, trabajo voluntario, pasar tiempo con la naturaleza. 4. Desde la vista socio-emocional. Bailar, reír, evitar el contacto con gente negativa, pasar tiempo con la familia. 5. Jugar. Sí, así como lo estás leyendo. Practicar juegos como los que podemos encontrar en Internet, o simples como Monopoly, Scrabble, y hasta Serpientes y Escaleras. Hacer crucigramas o Sudokus, no sólo ayuda a mantener el cerebro en activo, sino que son juegos ideales que permiten cambiar nuestra atención de las situaciones de estrés a la diversión y el descanso.